La sociedad vallisoletana expresó ayer su repulsa a la violencia de género en múltiples actos celebrados durante toda la jornada y que culminaron con una manifestación que arrancó en Fuente Dorada y con la que se exigió acabar con esta lacra.

 

Una de las iniciativas más llamativa tuvo como escenario la Plaza Mayor, donde 1.800 zapatos de mujer tomaron el ágora vallisoletana con motivo de la campaña que la Asociación Baba Yagá puso en marcha hace unos meses con el fin de visibilizar y denunciar la muerte violenta de mujeres en todo el mundo a manos de sus parejas. Los 900 pares de zapatos de mujer y de niña que la asociación ha sido capaz de reunir en la provincia, fruto de donaciones, los colocaron por la mañana en la Plaza Mayor, ante el Ayuntamiento, como testimonio simbólico de esta lacra y «para concienciar a la ciudadanía de los casos de mujeres que desaparecen y son halladas más tarde asesinadas», tal y como ha explicado Patricia Velasco, de Baba Yagá. 

 

Además, el delegado territorial de la Junta, Pablo Trillo; el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero; el alcalde de Valladolid, Óscar Puente; la concejala de Educación, Infancia e Igualdad, Victoria Soto; la concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero, y diversos representantes de asociaciones de mujeres, desplegaron una pancarta en la fachada de la Casa Consistorial contra la violencia de género, con un lazo de luto en color morado. En este sentido, Puente consideró «imprescindible y necesario» un fondo estatal y regional contra la violencia de género, al tiempo que pidió la creación de tribunales especializados y más talleres educativos para la concienciación social del problema.

 

Además, la Diputación reunió en el Teatro Zorrilla a casi 400 estudiantes de 4º de ESO de 13 centros educativos para desarrollar con ellos una jornada de sensibilización con motivo de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.