Robado, calcinado y al río. La Policía investiga la aparición en el entorno del barrio de Las Villas, en la ribera del Pisuerga, de un coche sustraído y que, al parecer, los ladrones lanzaron ladera abajo y en llamas para deshacerse de él y borrar todas las huellas.

Los hechos ocurrieron al filo de la una de la madrugada del martes al miércoles en el camino de San Adrián. Los testigos que alertaron al 091 hablaron de unos acelerones seguidos de explosiones. Lo siguiente que se supo es lo que se encontraron los primeros agentes que llegaron al lugar de los hechos. El coche se hallaba en llamas y cuando los Bomberos lograron apagarlo, ya se encontraba completamente calcinado. Los ladrones lograron ‘borrar’ todas las huellas, pero no que el vehículo acabase en el agua, como era su intención.

Fue robado en Cuéllar. Las pesquisas policiales llevadas a cabo en las horas posteriores sirvieron para averiguar que el coche en cuestión -un Ford Escort- había sido robado el mismo martes en la localidad segoviana de Cuéllar. En un principio no se le ha vinculado con ningún delito cometido a lo largo del martes ni en Valladolid ni en Segovia, pero la Policía mantiene esta investigación abierta.