Tercera derrota consecutiva

D.V.
-

El Carramimbre CBC Valladolid firmó una de las peores primeras partes de los últimos años y fue sentenciado en apenas quince minutos en Melilla, cuando incluso llegó a perder por 30 puntos. Las sensaciones mejoraron tras el descanso

Tercera derrota consecutiva para un Carramimbre CBC Valladolid sumido en pleno bache (79-72). Los de Paco García firmaron en Melilla una de las peores primeras partes que se recuerdan (51-26), en la que llegaron llegaron a estar hasta 30 puntos por debajo. Las sensaciones mejoraron tras el descanso, pero la debacle de los veinte minutos iniciales era prácticamente insalvable y terminó por certificar el estrepitoso tropiezo de los vallisoletanos.

Aunque locales y visitantes necesitaron más de dos minutos para anotar la primera canasta del encuentro, una vez se abrió la lata, fueron los de la ciudad autónoma los que empezaron a encadenar posesiones exitosas y se hicieron con las primeras rentas (10-4). 

El Carramimbre respondió de forma efímera y no permitió que Melilla volase desde tan temprano (12-8), pero tan solo fue un espejismo. Los locales, sin grandes alardes, se dedicaron a castigar los graves errores defensivos del conjunto carmesí para doblarles en el marcador (16-8) en un periodo, el inaugural, que finalizó 18-11.

Un parcial de 11-0 de salida tumbó a un irreconocible Carramimbre, que, ni a base de orgullo, pudo levantarse de la lona. Melilla olió la sangre y plantó una intensa presión a toda la cancha, lo que propició aún más pérdidas en los visitantes y aún más canastas fáciles para los locales. Ni siquiera dos tiempos muertos casi consecutivos de Paco García reanimaron a sus pupilos. Los de Alejandro Alcoba se desquitaron ante un adversario grogui y llegaron a gozar de una ventaja de 30 puntos (45-15) que prácticamente sentenciaba el encuentro y hablaba por sí sola. Ni siquiera un último minuto de orgullo por parte de los vallisoletanos pudo maquillar la debacle de los primeros veinte minutos, cuya única buena noticia fue su finalización (51-26).

El gen competitivo que caracteriza al Carramimbre resurgió tras el descanso. Aunque el partido estaba prácticamente visto para sentencia, los de Paco García saltaron al parqué del Javier Imbroda con una renovada mentalidad y le tomaron la medida, aunque demasiado tarde, a un Melilla Baloncesto que se limitó a mantener a raya a los visitantes. Y aun así, el CBC estuvo a punto de obrar una machada épica.

Álex Reyes, con dos triples, trató de liderar la reacción, pero Felipe Dos Anjos hizo lo propio en el bando contrario y no permitió siquiera que el Carramimbre inquietase a los locales. Las diferencias de la primera mitad parecían insalvables y las buenas sensaciones de este tercer periodo se tradujeron en el recorte de solamente cinco puntos (66-46) antes de encarar el último. La victoria se antojaba imposible, pero los de Paco García llegaron incluso a inquietar el resultado final.

El Carramimbre, espoleado por el orgullo y con el posible basketaverage en mente para el encuentro del vuelta, se olvidó del marcador y empezó a desplegar su juego posesión a posesión, hasta que llegó a los últimos tres minutos con opciones de, incluso, disputar la victoria (73-65). Los de Paco García no se rindieron hasta el final hasta que terminaron muriendo en la orilla de un Melilla Baloncesto que se hizo con el triunfo (79-72) y puso la tercera derrota consecutiva del CBC Valladolid.