Aparicio sigue al frente de Cecale tras un amplio respaldo a su Plan de Viabilidad y a las últimas cuentas

PABLO ÁLVAREZ / VALLADOLID
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El punto más controvertido de la asamblea de ayer, la auditoría de gestión de la anterior etapa, no llegó a tratarse porque KPGM no había concluido los trabajos encargados

El presidente de Cecale, Santiago Aparicio, en el centro, arropado por los dirigentes provinciales en el inicio de la asamblea general. - Foto: Eduardo Margareto / Ical

Los empresarios de Castilla y León tuvieron ayer el gesto de unidad que faltaba desde hace meses. La Asamblea General de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) aprobó por amplia mayoría el plan de viabilidad elaborado por la actual dirección y las cuentas y presupuestos de los tres últimos años. El presidente de la patronal castellana y leonesa, Santiago Aparicio, consideró ese respaldo suficiente para continuar en el cargo después de anunciar en la Junta Directiva celebrada hace un mes su voluntad de dimitir si no contaba con apoyo. 
 
«Durante algún tiempo hemos hecho alguna dejación de funciones porque estábamos resolviendo nuestros problemas internos a nivel social y económico, que no eran pocos. Pero a partir de ahora podemos conseguir una organización muy representativa, defendiendo los intereses de los empresarios de Castilla y León, que es nuestro objetivo fundamental», aseguró Aparicio.
 
De este modo, Cecale comenzará una nueva etapa a partir del año que viene con un mayor peso de las organizaciones provinciales, que pasarán a gestionar el grueso de las subvenciones, y con una reducción de la estructura regional al mínimo imprescindible. 
 
A cambio, la financiación de la patronal de Castilla y León se nutrirá fundamentalmente de las aportaciones de las provincias que será igual para todas por un importe de 101.233 euros, lo que para algunas supondrá multiplicar hasta siete veces las cuotas actuales.
 
Además, todas las organizaciones territoriales aportarán una derrama para hacer frente a la deuda acumulada por Cecale en los últimos años, que asciende a 1.518.105 euros, fruto de los cierres con déficit de 2011 (2,5 millones), 2012 (1,5 millones) y que en 2013 se ha logrado rebajar hasta los 19.300 euros con un «grandísimo esfuerzo», según destacó Aparicio. 
 
Dichas cuotas, que tendrán que estar depositadas antes del 15 de febrero, oscilan entre las 273.491,21 euros de Valladolid y los 107.021 euros de Soria. Entre medias, Ávila aportará 167.782 euros; Burgos, 195.620 euros, Palencia, 120.467 euros o Segovia 117.360 euros.
 
El plan de viabilidad contó con el apoyo de 146 de los 164 delegados asistentes a la Asamblea, 16 votos en contra y dos abstenciones. El voto secreto impide identificar a la procedencia de ese rechazo aunque distintos miembros de la apuntaron a representantes de las delegaciones que votaron en contra en la Junta directiva de noviembre: León, Zamora y Valladolid, aunque no en bloque. De hecho en Valladolid la instrucción era «mirar al futuro, borrón y cuenta nueva»
 
Salamanca, que pidió el voto secreto y que se ha mostrado crítica, sobre todo con la gestión de la anterior etapa, respaldó el plan de viabilidad. Así lo reconoció el presidente de Confaes, Juan Antonio Martín Mesonero. Ese voto se convirtió en negativo a la hora de aprobar las cuentas de los ejercicios de 2011 y 2012. «Queda reconocida la mala gestión anterior que ya denunciamos hace tiempo y que nos ha llevado donde estamos y he expresado mi extrañeza por que el anterior presidente (Jesús Terciado, Ávila) no haya dado la cara, pero lo importante ahora es mirar hacia el futuro», dijo Martín Mesonero. 
 
El tema que más ampollas y división podría suscitar que era la auditoría de la gestión, de la anterior etapa, encargada a la empresa KPMG, no se llevó finalmente a la asamblea. El presidente de Cecale explicó al término de la reunión, que duró seis horas, que la auditora no había concluido el trabajo encargado y que ya había consumido el presupuesto, ante lo cual Aparicio indicó que la pedirán que concluya el encargo en base a lo contratado y que si se encargan más elementos, como reclama alguna agrupación, se amplíe el fondo.