Nueva judicialización del ébola en España por el caso de Teresa Romero, la auxiliar de Enfermería que superó la enfermedad tras infectarse por el virus tratando al misionero Manuel García Viejo en el Hospital Carlos III de Madrid. El anuncio de la denuncia proviene de la médico de Atención Primaria que atendió en un primer momento a Teresa Romero en el centro de salud de Alcorcón y que presentará una querella contra la auxiliar por un delito de injurias y calumnias. 

 Así lo señaló ayer su abogada en un comunicado en el que señaló que habrá como paso previo una demanda de conciliación para evitar que se vaya a juicio. 

Se trata de la doctora de Atención Primaria que atendió a Romero el pasado 2 de octubre en el centro de salud Pedro Laín Entralgo de Alcorcón. 

De este modo, la facultativa, que no quiere revelar su identidad, desmiente que acudiera seis días antes de ser ingresada, ya que lo hizo cuatro días antes de entrar en el Hospital Carlos III. 

También niega la doctora que la paciente le comunicara a su médico de atención primaria haber tenido un pico de fiebre de hasta 38,7 grados, lo que queda reflejado en el historial clínico registrado con esa fecha. 

Además, desmiente que Teresa Romero informara a su doctora de que hubiera estado en contacto con personas diagnosticadas de ébola, tal y como ella siempre ha mantenido. 

De este modo, la letrada recalca que debido a la «no revelación del antecedente de exposición al virus del ébola», la facultativa realizó una exploración física sin ninguna medida de protección y sin utilizar guantes ni mascarilla. 

Por todo ello, la defensa de la médico entiende que estos hechos son constitutivos de un delito de injurias y calumnias con publicidad. En consecuencia, anuncia que va a interponer en los próximos días una demanda de conciliación previa a una querella por los citados delitos contra Teresa Romero. 

Por su parte, el consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno de Madrid, Salvador Victoria, afirmó que ve «lógico» que la médica denuncie, pero también criticó la «instrumentalización» judicial que han hecho «algunas personas del caso». 

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Victoria mostró su respeto por dicha querella y recordó que en su momento esta facultativa ya advirtió que podría emprender acciones judiciales por la «diferencia de pareceres y declaraciones contradictorias» sobre la versión de ambas. La enfermera contagiada indicó que le había informado de que había estado en contacto con un enfermo de ébola, algo que la médica niega, tal y como consta en su parte médico. 

El consejero también manifestó su respeto a la decisiones de los tribunales, en referencia al archivo de la denuncia interpuesta ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por el sacrificio del perro Excálibur, mascota de Teresa Romero y su marido Javier Limón. 

«Creemos que lo importante en estos casos es la salud de las personas infectadas y las que han estado en contacto con individuos contagiados», añadió Victoria, que reiteró que «la buena noticia es que los riesgos han sido mínimos y las personas infectadas se han curado completamente».