Las nuevas tiendas de barrio

Agencias
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Las franquicias están sustituyendo a los comercios 'de toda la vida' ofreciendo productos muy específicos. El sector creó el año pasado 4.200 empresas y 25.700 puestos de trabajo

 
Las tiendas de barrio, caracterizadas por la relación cercana entre dependientes y vecinos, pertenecen casi al pasado. Estos comercios familiares se ven obligados a cerrar sus puertas al resultarles imposible competir con las grandes superficies. En su lugar, surgen firmas que atraen al público con diseños espectaculares y jardines frondosos, librerías singulares o negocios que hacen acto de presencia con conciencia verde. Y es que las franquicias se han impuesto como el modelo predominante en la configuración de las empresas españolas.
Así, comer en el McDonals, tomar un café en el Starbucks o ir de compras a Zara son tres hábitos que puede realizar una persona en su vida diaria, pero con un ligero matiz: estos establecimientos son conocidos a nivel mundial.
Partiendo de una marca diferenciada en el mercado, las franquicias ofrecen productos muy específicos, conocidos por el grueso de la sociedad y con una cuota de negocio. Ese es el eje del que parten.
Se trata de un sector que creó 4.200 firmas nuevas y 25.700 puestos de trabajo, tal y como aparece en el Informe de la Franquicia 2015 elaborado por Tormo Franchise, refleja esta realidad.
La globalización, la internacionalización o la búsqueda de una marca que aporte seguridad al emprendedor son algunos de los factores que explican su expansión en España.
 
Sin riesgo al fracaso. «La ventaja para el franquiciado radica en la disminución del riesgo de fracaso porque el conocimiento del producto le viene dado. Esto hace que mucha gente abogue por este modelo. Puede crecer asumiendo menores riesgo», subraya Santiago Barbadillo, director de la consultora de Franquicias Barbadillo asociados.
Por su parte, José María Parraga, director técnico de Incyde, fundación dedicada al fomento empresarial, sostiene que la globalización afecta de una forma positiva a la franquicia porque se le ofrecen alternativas de mercado al emprendedor en función de su personalidad e intereses.
En España, el número total de establecimientos de este tipo en 2014 ascendía a 55.087, de los cuales el 31% son pequeños y el 53% muy pequeños. Solamente el 2% son de gran tamaño.
Respecto al perfil del franquiciador, este se encuentra bastante delimitado: el grueso oscila entre los 30 y lo 40 años y el 67% son hombres.
Por sectores, los que más negocios han abierto son servicios, con un total 92 empresas; retail, 85 y 27 en restauración. No obstante, Barbadillo hace hincapié en que en territorio nacional predominan los sectores del bienestar, alimentación y salud. «Es un buen momento para este tipo de franquicias», reseña Barbadillo. También cree que, pese al escaso nivel tecnológico y los hándicaps que presenta este modelo, los franquiciados patrios tienen una gran capacidad de innovación.
«Se espera que de cara a los próximos cinco años se acelere un poco y nos beneficiemos de los incrementos de la demanda. Si el crecimiento económico continúa como está previsto, la cantidad de nuevos proyectos así como el número de potenciales franquiciadores se incrementará», subraya el experto.
Las cifras reflejan que ha sido un buen año para las franquicias a nivel internacional, con un incremento de 3,93% de la presencia española en el resto del mundo, tal y como señala en un informe la Asociación Española de Franquiciadores.
Informática, moda, dietética y parafarmacia son los sectores que más han incrementado su participación en el mercado internacional, en contraposición de las agencias de viajes, fotografía y alimentación, cuya presencia ha disminuido respecto a 2014.