Cada vez son más los que se preguntan si el líder de la Generalitat, Artur Mas, mantendrá o no su intención de convocar las elecciones catalanas el 27 de septiembre, a pesar de que él mismo reiteró ayer su compromiso de llevarlas a cabo. Y es que, las presiones sobre el president para que cambie su hoja de ruta independentista no paran de aparecer en escena, tanto desde un sector de su partido, como por parte de sus aún socios de Unió Democràtica o de otros grupos de la oposición.
Así, la pérdida de Barcelona ha sido un golpe muy duro para Convergència ya que, sin la Ciudad Condal, resulta difícil liderar un proceso hacia el secesionismo. Además, hace ya algunas semanas que Mas es consciente de que su pacto con Oriol Junqueras y la ANC para convocar los comicios el 27-S le llevaba a un resultado demoledor para su partido, ya que la fuga de votos hacia ERC y la CUP no ha tocado fondo. Sin embargo, anteponía su palabra a cualquier otra consideración. Ese planteamiento puede cambiar ahora si hay suficientes voces que le reclamen que no convoque en septiembre y se espere a que pasen las elecciones generales.
Eso no significaría, ni mucho menos, que Mas renuncie al proceso soberanista y a su liderazgo. Precisamente, Convergència y ERC podrían intentar una lista conjunta de las fuerzas por el sí a la independencia o, incluso, por el derecho a decidir de cara a los comicios generales, lo que permitiría recobrar la unidad y desmentir la apreciación de un cierto deshinchamiento de la deriva soberanista catalana.
Además, la presidenta del PP en la región, Alicia Sánchez-Camacho, emplazó al presidente de la Generalitat a que «cumpla su palabra» y no siga adelante con el 27-S, de forma que los «antisistema» no puedan llegar al Parlament, algo que, a su juicio, «perjudicaría enormemente» a la economía y a la «convivencia» entre catalanes y españoles. «Dijo que sin Barcelona no se podía seguir adelante con el proceso y ahora que los antisistema han llegado al Ayuntamiento de Barcelona, yo le pediría que reflexione», apuntó
‘BATACAZO’ LOCAL. Mientras, el presidente de Ciudadanos (C’s), Albert Rivera, sostuvo que Mas «no se atreverá» a convocar elecciones al Parlamento en septiembre, como tenía intención de hacer, tras el batacazo que, a su juicio, acaba de sufrir en los comicios locales.
«Escuché a Artur Mas y a Oriol Junqueras decir que esto era un plebiscito. Pues la realidad es que lo han perdido», sostuvo.