Japón se convierte en una nueva tierra de oportunidades para los empresarios castellanos y leoneses, principalmente del sector agroalimentario y, sobre todo para el cárnico y el vitivinícola. El pasado 1 de febrero entró en vigor el nuevo acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y este país asiático que permite eliminar la mayoría de los aranceles que las empresas de la UE pagan para exportar allí.
La liberación de impuestos en el caso de la carne de porcino procesada, a la que se suma la que se irá produciendo parcialmente en el caso de la carne fresca de cerdo son algunas de las ventajas de este acuerdo, que también beneficia a las bodegas que dejarán de abonar hasta un 15 por ciento por los aranceles.
Según las cifras facilitadas por la Dirección Territorial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo-ICEX en Castilla y León, las exportaciones de productos de la Comunidad a este país asiático superaron en valor los 154 millones de euros entre enero y noviembre de 2018, con un aumento del 36,11 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
De esa cifra total, 18,7 millones de euros corresponden a empresas del sector agroalimentario de la Comunidad, de las que el 95,2 por ciento proceden de las ventas de productos cárnicos y sus transformados con unos ingresos totales de 17.829.930 euros. Unas cifras que arrojan una caída en las exportaciones de este sector del 33,55 por ciento en 2018 con respecto al mismo periodo del año 2017.
Las mismas fuentes del ICEX detallaron que la mayor parte de la carne que se exportó a Japón durante el año pasado era congelada, con unos ingresos de unos quince millones de euros, seguida de jamones y paletas por valor de 1,5 millones y el resto en productos transformados como chorizo. Durante el año pasado, una veintena de empresas cárnicas de la región exportaron al país nipón, aunque con el nuevo acuerdo de comercio se prevé que puedan incrementar este número.
«La industria de Castilla yLeón es moderna y capaz de competir en los mercados internacionales con productos de gran calidad y seguridad alimentaria, que tienen en el mercado japonés unas perspectivas muy interesantes», aseguraron desde la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice). Además de la eliminación o bajada de los aranceles para algunos productos, la región también se beneficiará de las protección de más de 200 indicaciones geográficas europeas, entre ellas la DO Guijuelo.
Desde Anice señalaron que el objetivo ahora es seguir luchando para conseguir el acceso al mercado japonés de los sectores del vacuno y el ovino, cuyas negociaciones van «muy avanzadas» y esperan sean una realidad en 2019.
Más mercado para bodegas.
Además de las empresas cárnicas, las bodegas de Castilla y León también se van a ver beneficiadas por las nuevas condiciones de exportación de los vinos. El sector bebidas vendió en Japón más de 3,5 millones de enero a noviembre de 2018, principalmente caldos procedentes de las distintas denominaciones de origen. Unas cifras superiores al mismo periodo del año anterior, cuando se exportaron bebidas por valor de 3.387.772 euros.
Estos números ponen en evidencia el importante conocimiento que los japoneses tienen de los vinos españoles, principalmente los de alta calidad. Esta demanda provoca que casi la mitad de las empresas que entre enero y noviembre del año pasado exportaron a este país fueron bodegas - 149 de las 334- y además, triplican a las del sector agroalimentario donde se contabilizaron 57.
Desde la Asociación Empresarial de Bodegas de la Ribera del Duero (Asebor) destacaron que este acuerdo firmado con Japón permite a sus empresas ser «más competitivos» y seguir la línea de otros mercados donde ya existían tratados similares, ya que el país asiático es uno de los que adquiere más vinos de alta calidad como los que se producen en esta denominación de origen.