Todavía no es alcalde, pero todo hace indicar que la predisposición a los pactos del PSOE, Valladolid Toma la Palabra y Sí se Puede le convertirán en el regidor en los próximos días. Por eso es hora de repasar las medidas que Óscar Puente prometió para llegar a la Alcaldía. Las cinco primeras promesas las hizo el pasado 24 de marzo, justo el día que presentó su nueva página web y su campaña en redes sociales. Una de las primeras de su lista es la retirada de la polémica tasa de basuras, si bien dejó claro que eso no llegaría hasta el año que viene. La siguiente medida pasaba por rescatar servicios públicos municipales que actualmente sean prestados por empresas privadas, como la teleasistencia, el de canguros o la comida a domicilio para mayores, entre otros. La tercera medida consiste en garantizar el derecho a la vivienda. En este sentido, en el tramo final de la campaña Puente propuso comprar inmuebles a las entidades financieras para crear un plan de alquiler con precios adaptados a las rentas de los beneficiarios.

Otra de las medidas que Puente en algún momento de la campaña calificó como «prioridad uno» es la creación de un Plan de Empleo. Puestos de trabajo «dignos», eso sí. Según él, aunque esta no sea una competencia propia del Ayuntamiento, sí es una «indudable parte de su responsabilidad como administración pública». El presidente del Grupo Municipal Socialista defiende el «rigor» del Plan de Empleo municipal que ya presentó al Pleno en 2013 y en 2014 y que el PP «rechazó de plano». El Plan de Puente contempla una financiación de más de once millones de euros, que «como quedó demostrado en las liquidaciones presupuestarias de ambos ejercicios, hubiera sido perfectamente viable y hubiera creado más de 3.000 empleos», sostiene.

La última de las cinco primeras medidas que anunció Puente tiene que ver con la transparencia. Así, se comprometió a la publicación de todas las facturas municipales.