La huella de Tápies

Maite Rodríguez
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El Museo Patio Herreriano tiene entre sus fondos cuatro pinturas y seis grabados del pintor catalán

Grabado de Tàpies en la Galería Samúel de Valladolid - Foto: Jonathan Tajes

La obra de Antoni Tàpies sigue viva en Valladolid. La principal muestra de trabajos del pintor catalán fallecido el lunes se encuentra en la Colección Arte Contemporáneo del Museo Patio Herreriano. «De hecho a partir de la adquisición en el año 88 de las dos primeras obras, sólo un año después de la creación de la Asociación Colección Arte Contemporáneo, se han adquirido otras ocho obras más. En total diez: cuatro pinturas y seis grabados», recuerda Cristina Fontaneda, directora del museo. «Aquí están tres pinturas de los años 52 al 54 que participan todavía del espíritu de Dau al Set pero donde se empieza a vislumbrar el informalismo. Una importante obra matérica del 74, Encostrat i cifres, y seis grabados de gran formato ya de finales de los 80. Estas últimas obras de los años 70 y 80, corresponden al periodo más matérico, en el que Tàpies desarrolla un estilo propio que le identifica».

Dada esta vinculación, el museo ha querido unirse al recuerdo tributado por el sector de la cultura ante el fallecimiento del artista y recordar a los vallisoletanos el valor de estas obras que han participado en 29 exposiciones, desde que fueron adquiridas, «pero quizás cabe destacar por su actualidad la exposición recientemente inaugurada en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante MACA, el 26 de enero, sobre Antoni Tàpies y que se puede visitar hasta el 15 de abril. Para esta muestra el Museo Patio Herreriano ha cedido en préstamo la obra Encostrat i xifres de 1974», confirma Fontaneda.

El Patio Herreriano ha prestado especial atención a la trayectoria del pintor durante estos años. Así, entre junio y septiembre de 2004, se expuso, en coproducción con el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA) y el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX) y comisariada por Manuel J. Borja Villel, la muestra Antoni Tapiès. Retrospectiva que proponía una exploración de la naturaleza material de la obra de Tàpies como principio fundamental para entender su influencia y su posición en la historia del arte contemporáneo, con obras que iban desde los años 40 hasta el 2004.El museo también se ha encargado de dar a conocer al artista catalán a los más pequeños a través de la Escuela de verano Antoni Tàpies.

La Fundación Municipal de Cultura también quiso mostrar la esencia de la técnica gráfica del artista a los vallisoletanos en la sala de exposiciones de Las Francesas. Fue una exposición que repasaba «el trabajo de Tàpies, el grabado, la utilización de la escritura y los objetos del entorno cotidiano, para cumplir con un objetivo didáctico y de aproximación a los ciudadanos», como explicaba en 2008 Antonella Montinaro, comisaria de la muestra.

El Patio Herreriano tiene en su colección cuatro pinturas y seis grabados de TàpiesEl Patio Herreriano tiene en su colección cuatro pinturas y seis grabados de Tàpies - Foto: Ical Ese mismo año, la sala municipal de exposiciones del Museo de Pasión se mostró por primera vez en España, la exposición Dau al Set, justo cuando se conmemoraba el 60 aniversario de la creación de este grupo artístico catalán. Dicho grupo, entre cuyo fundadores se encontraba el propio Tàpies, pretendía ensanchar el restringido panorama artístico del país y recuperar la tradición de la vanguardia artística española que se había visto interrumpida en 1939, utilizando una revista como plataforma de expresión para materializar ciertas inquietudes artísticas e intelectuales.

Galerías. Signos gráficos, objetos, garabatos y jeroglíficos son los protagonistas de su obra gráfica. Estos objetos forman parte del mundo más personal del autor y las galerías de arte vallisoletano han conseguido en bastantes ocasiones poder ofrecérselos a sus clientes. Ese es el caso de la galería Lorenzo Colomo, que hace un lustro echó mano de sus fondos para organizar una exposición de verano dedicada a la obra gráfica firmada por grandes nombres del arte de vanguardia español del siglo XX, entre los que por supuesto se encontraba Tàpies.

«Hemos tenido bastante obra de Tàpies y se ha vendido muy bien. Su obra está muy demandada, no ha sido nunca barata y la mayoría de los clientes compran por inversión», asegura Marisol Puertas, copropietaria de esta céntrica galeria de arte. Aunque también comenta que no a todas las personas que adquieren su obra les gusta la misma.

Esta galería y el resto de las que han tenido o tienen obra gráfica del artista advierten que «el producto debe estar certificado». Puertas asegura que es un reclamo tener obra suya, pero que es «muy difícil conseguirla por la gran demanda existente y hay que tener cuidado con lo que se compra».

Una buena opción de inversión. Tàpies fue un artista autodidacta que ha conseguido ocupar un importante  papel en el panorama internacional. Nació en Barcelona en 1923 y a  pesar de sus problemas de salud siguió trabajando hasta sus  últimos días.Su abundante obra está dispersa en colecciones privadas, museos públicos y privados, pero también en numerosas galerías que están viendo incrementada la demanda de sus clientes.

Es el caso de la Galería Samuel en Valladolid. Ellos son de los «pocos» que «en estos momentos» tienen obra del artista catalán. «Tenemos en la galería un grabado en depósito, de un cliente que lo adquirió hace unos días y todovía no lo ha recogido», confirma Sara Fernández, copropietaria de la sala.

«Tàpies siempre ha gustado mucho, aunque en Valladolid gustan más otros coetáneos. Tiene buena aceptación, pero no es de los que más se vende porque no es muy barato», advierte Fernández. El precio medio de los grabados de las series que han pasado por la Galería Samuel ronda los 3.000 euros, aunque los expertos advierten que el precio varía mucho «porque depende de muchos factores».

«Ahora mismo esperamos que se revalorice mucho», relata Sara Fernández, opinión que también ratifican desde la Galería Lorenzo Colomo. «Será muy difícil conseguir su obra, porque si ya de por sí era un artista muy demandado, ahora todavía más», matiza Marisol Puertas, de Colomo.