Las fichas del nuevo puzle que han dibujado los resultados electorales de este domingo en el Ayuntamiento de Valladolid anuncian que se necesitarán varias semanas para encajarlas y decidir quién y cómo se regirá. La pérdida de la mayoría absoluta del Partido Popular después de 20 años de mayoría absoluta y la imposibilidad de que un pacto asegure la Alcaldía a Francisco Javier León de la Riva dibujan un panorama inédito en los dos últimas décadas en Valladolid.

Los 168.181 vallisoletanos que  acudieron a las urnas y que decidieron que el PP se quedara con 12 concejales, con el peor resultado en la capital y la pérdida de más de 25.000 votos y cinco concejales, dejan la opción de Gobierno en manos de los partidos de izquierdas, que suman los 15 ediles necesarios para la mayoría absoluta. Así, el candidato del PSOE, que convirtió esta campaña en la del todo o el nada con su anuncio de que sino conseguía la Alcaldía abandonaría la política, tiene ahora el difícil reto de con sus ocho concejales, uno menos que en el anterior mandato y también con el peor resultado en democracia, consensuar un proyecto «progresista» para la capital.

Óscar Puente necesita contar con los cuatro ediles que ha logrado Valladolid Toma la Palabra (VTLP) y los tres de Sí se Puede Valladolid. Un apoyo que se puede materializar con la entrada de estos dos grupos en el futuro equipo de Gobierno o que puede limitarse a apoyos puntuales. De momento, lo único claro que tienen las tres fuerzas políticas es su coincidencia en evitar que León de la Riva pueda seguir cuatro años más como alcalde.

Las negociaciones a tres bandas

El PSOE, con 38.591 votos, ha iniciado ya la ronda de contactos con VTLPy Sí se Puede. Su candidato, Óscar Puente, defiende que la opción de «cambio» implica que debe existir obligatoriamente un acuerdo porque los vallisoletanos han votado «mayoritariamente» a la izquierda. En total, estas tres formaciones suman más de 77.000 votos frente a los más de 72.000 que sumarían el PP y Ciudadanos, que finalmente sólo ha conseguido dos concejales, aunque las encuestas pronosticaban un mejor resultado electoral.  

Estos datos obligan, según Puente, a que los llamados a integrar el «tripartito» se sienten a la mesa con «voluntad de acuerdo, de diálogo, sin líneas rojas y con espacios de encuentro».

De momento, todavía no hay fecha para esos encuentros pero sí se van conociendo ciertas condiciones por parte de los que tienen la llave para la formación del nuevo gobierno el próximo 13 de junio. La candidatura de VTLP ha sido la primera en fijar condiciones públicamente y ha pedido las negociaciones se den «con la máxima transparencia posible». Esta formación solicita que «los encuentros sean públicos y que la ciudadanía vallisoletana tenga información sobre lo planteado por cada candidatura». Además, VTLP realizará en las próximas semanas una consulta entre los 1.500 simpatizantes que tiene censados para definir su papel los próximos cuatro años en el Consistorio.

Una posición muy similar se mantiene desde Sí se Puede, que ayer ya tuvo la primera reunión con sus simpatizantes. Su candidata, Charo Chávez, advierte que tomarán las decisiones «de una manera transparente y democrática». La formación también consultará con sus bases, además de mantener sus «líneas rojas» para cualquier negociación en su programa y sus bloques prioritarios.

Tanto Manuel Saravia como Charo Chávez descartan inicialmente basar las negociaciones en  «sillones» o concejalías. Ambos defienden que los vallisoletanos piden nuevos modos en la política y  no ocultan que sienten el «peso de la responsabilidad» de llevarlas a cabo y no «defraudar» a sus electores.

1Negociaciones públicas y aprobadas por las bases de los partidos

El respaldo de Valladolid Toma la Palabra y Sí se Puede a la candidatura de Óscar Puente a la Alcaldía estará condicionado por las nuevas formas de hacer política que defienden estas formaciones. VTLP pide que las negociaciones sean públicas para que los ciudadanos conozcan las propuestas que se debatan. Ytanto VTLP como Sí se Puede someterán los posibles acuerdos al refrendo de sus simpatizantes.

2Pacto con reparto de concejalías o acuerdos puntuales

Puente no ha adelantado la estructura que plantea para un futuro equipo de Gobierno, pero una de las grandes incógnitas a despejar estos días es sí algún integrante de la candidatura de VTLP o Sí se Puede dirigirá alguna de las áreas. En principio, los candidatos de ambas formaciones han descartado esta opción. Charo Chávez mantiene que partido no negociará sillones y Saravia descarta que opte a la de Urbanismo.

3Acuerdos programáticos y líneas rojas

Programa y personas. Estas dos palabras serán claves en las negociaciones. VTLP tiene claro que los futuros acuerdos no deben ser sobre principios o ideas generales, y establece que hay concretar, cuantificar y poner plazos fijos. Por su parte, Sí se Puede fija sus líneas rojas en el plan de rescate ciudadano, de las pymes y los autónomos es necesario y prioritario y la auditoria de las cuentas municipales.

4Posibilidad abierta a que se baraje más de un candidato

Óscar Puente se encargó desde la misma noche del domingo de iniciar las conversaciones para conseguir el apoyo de los partidos de izquierdas para convertirse en el nuevo alcalde. Aunque el candidato de VTLP no descartó ayer considerar estudiar otras candidaturas, incluida la suya propia, aunque sin considerarlo algo prioritario. Sí se Puede también deja la puerta abierta a estudiar otras posibilidades.