El escritor Boris Izaguirre subrayó su apuesta por el “héroe femenino” en su última novela, 'Un jardín al norte', ya que aseguró únicamente surgen en la literatura. Por ello, se mostró “contento” por esta contribución a la sociedad, que denunció sigue siendo “intolerante” con las mujeres como la protagonista, Rosalinda Fox, el personaje real que inspiró a María Dueñas para escribir 'El tiempo entre costuras'. Además, destacó que es un personaje “estimulante” por sus ideas y lucha por la “independencia”.
El popular autor venezolano se sumó este sábado a la nómina de escritores que se darán cita este año en la 48 edición de la Feria del Libro de Valladolid, que se celebra en la Cúpula del Milenio hasta el 3 de mayo. Boris Izaguirre firmó ejemplares de su última novela y protagonizará el quinto Encuentro de Clubes de Lectura, a las 20 horas, en un foro dirigido por el vallisoletano Kiko de la Rosa, quien aseguró que 'Un jardín al norte' es un libro “bien escrito” que ofrece al lector algo más que disfrutar de la literatura.
Izaguirre (29 de septiembre de 1965, Caracas, Venezuela) reconoció la “atracción” y “magnetismo” que le despertó Rosalinda Fox, una mujer que en el siglo pasado se convirtió en espía y tuvo diferentes amores a lo largo de su vida, lo que en opinión del escritor fue como una “guerra” ya que terminó enamorada del español Juan Luis Beigbeder, un hombre mayor que ella y vinculado al régimen franquista. Reconoció que la protagonista tuvo que vencer “increíbles obstáculos” hasta lograr el reconocimiento que deseaba y se “merecía”.
El escritor, conocido por su trabajo en televisión, explicó que el “escándalo” persiguió a Rosalinda Fox, que aseguró vivió entre “sombras” y “contradicciones”, lo que para Boris Izaguirre es “fascinante”. Además, aseguró que esto convenció a la Editorial Planeta para que apostara por la novela, que definió como un “cóctel” de emociones que mezcla un relato histórico, un “gran romance” y aventuras, con un “final feliz” como broche. No obstante, señaló que se siente “contento” por haber contribuido a crear una heroína.
En su opinión, la sociedad sigue siendo “intolerante” y censuró que la sociedad reclame explicaciones a las mujeres cuando sobresalen, como la reina Letizia, ya que aseguró hace todo lo posible para “derribarlas”. Sin embargo, aseguró que el protagonista “no tiene nada de Boris”, lo que admitió para él fue una “liberación”. También, señaló que decidió escribir la novela en primera persona para ponerse en el lugar de Rosalinda, ya que consideró su biografía ya se había publicado.
Izaguirre destacó que se le da bien las descripciones y la novela histórica, un género que celebró esté en “apogeo” actualmente. Además, confesó que de niño no era buen estudiante, pero le gustaba mucho la historia europea, por lo que reconoció cree que lleva dentro un “cronista”. Finalmente, reconoció que ser popular le ha favorecido para poder dedicarse a la literatura en “paz”, con “normalidad” y en una “buena casa”.