La sentencia pone fin a la reclamación de ambas organizaciones sindicales, que pretendía a través de su demanda que Lactalis abriera un mes de negociaciones para buscar posibles compradores para las instalaciones de la antigua factoría lechera y, además, solicitó la imposición a la firma gala de una multa de 187.000 euros que pretendía destinar a la Fundación Anclaje.