El Ayuntamiento de Íscar ha dicho basta ante los comportamientos de los propietarios de los perros y ha publicado un bando recordando a todos los vecinos los expedientes sancionadores para todos aquellos propietarios de animales que no cumplan con la ordenanza municipal sobre Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de Actuaciones antisociales.
No es un problema nuevo en Íscar, ya que en verano del año pasado el Consistorio ya se vio obligado a publicar otro bando para poner en conocimiento de todos los vecinos que, ante las «innumerables» quejas recibidas por problemas de excrementos de perros en la vía pública, iba a sancionar con hasta 750 euros a todos aquellos dueños de animales que fueran sorprendidos por los efectivos de la Policía Local dejando en la calle las heces de sus perros.
Ante la persistencia de las quejas de los vecinos durante el último año, el Ayuntamiento ha querido ir un poco más lejos y ha publicado un nuevo bando incluso prohibiendo que los dueños de los canes les dejen ir sueltos por las calles del municipio. «Los animales no podrán acceder libremente a las vías y espacios públicos o propiedades privadas sin ser conducidos con cadena, correa o cordón resistente».
El alcalde del municipio, Luis María Martín, destaca que los excrementos caninos despositados en la vía pública constituyen «un grave problema». El regidor entiende que su presencia en las calles del pueblo representa un «riesgo importante» para la integridad física de los ciudadanos, ya que pueden ocasionar deslizamientos y caídas, constituyendo además un peligro potencial de contagio de enfermedades graves, especialmente para los más pequeños que en sus juegos entran fácilmente en contacto con los pavimentos de calles, plazas y parques infantiles.
Perros peligrosos. De igual forma, el Ayuntamiento también informa en el bando que los perros peligrosos no podrán andar por la calle sin las correspondientes medidas colocando bozales para garantizar de esta forma la ausencia de riegos u otros daños a personas o mobiliario urbano. Además, como corresponde, deberán llevar consigo la licencia para la tenencia de animales potencialmente peligrosos.
Otro de los aspectos donde se centra el Ayuntamiento es en los ladridos continuados de los perros, ya que algunos vecinos también se han quejado en las dependencias municipales de ruidos por ladridos continuados durante la noche. Por ello, el Ayuntamiento recuerda que los propietarios de los animales deben adoptar las precauciones necesarias para que se garanticen los valores límite de niveles sonoros.
Eso sí, el alcalde es claro en este aspecto al afirmar que se cumplirá el expediente sancionador de la ordenanza para todos aquellos vecinos que no cumplan con los puntos expuestos en el bando y mantengan unas «normas básicas» de convivencia en referencia a los perros. Además, se ha prohibido a los perros entrar en los parques públicos, ya que hacen allí sus necesidades y «luego no lo recoge nadie». «Tenemos instalaciones deportivas para la gente mayor y se encuentran aquello de mala manera o el jardinero corta el césped y salpica todo». aclaró el alcalde.
Los agentes de la Policía Local de Íscar serán los encargados de sancionar a las personas y vecinos del municipio que paseen a los perros por las calles sin que estén atados o, por el contrario, no recojan las heces de sus mascotas cuando defequen en la calle.