Es probable que Javier García, más conocido como ‘Peña’ no se imaginara la popularidad que iba a alcanzar cuando se presentó al casting de Top Chef. El programa de Antena 3 emitió anteayer su expulsión, que se produjo en julio al perder un duelo con Marc. Desligado del gastro bar La Candela desde antes de entrar al programa, ahora estudia múltiples proyectos.

Peña entró con una enorme sonrisa a Top Chef y así se fue. Ni siquiera el amargor de perder el duelo con Marc le hizo perderla. Como buen jugador de rugby, estrechó la mano, dio las gracias a compañeros y jurado y se fue con el cariño de todos en el bolsillo. «Llegó una peña y se va una montaña», le dijo Alberto Chicote.

¿Cómo ha reaccionado su entorno a la expulsión?

He recibido muchísimas muestras de cariño y estoy emocionado por cómo me ha tratado la gente con el tema de la expulsión. Ha sido la leche, no puedo decir otra cosa.

¿Era consciente de hasta qué punto le apreciaba la gente o le han tenido que echar para comprobarlo?

Yo sí que recibía muestras de cariño en Valladolid, algo que me ha dejado muy satisfecho. Y dentro del programa, con mis compañeros, claro que era consciente de ellas, porque, además, eran mutuas.

¿Incluso con Marc (concursante con el que mantenía cierta rivalidad)?

Claro. Lo cortés no quita lo valiente. Esto es una competición, un juego, y yo, como buen jugador de rugby, cuando termina el partido digo: ‘hasta aquí hemos llegado’. Lo suyo es darse la mano y tomar una cerveza después.

¿Mantiene relación con todos?

Con todos. Ahora mismo (por ayer) estoy en unas jornadas en el restaurante Azafrán de Teresa, en Villarrobledo, y con Fran. Mañana (por hoy) iré a Valladolid, a Intur, y el sábado estaré en Salamanca. Me estoy moviendo muchísimo.

Aunque hay gente que le sigue relacionando con el gastro bar La Candela, usted se desligó de ese negocio incluso antes de entrar al programa. ¿Tiene un proyecto definido de futuro?

Es la pregunta que me hacen todos. Estoy barajando varias opciones, pero creo que todo se concretará a partir del próximo año, más tranquilamente. Ahora estoy en medio de un boom, con muchas cosas que salen y que, además, me apetece hacer. Tengo compromisos hasta el 19 de diciembre. Después me sentaré tranquilamente, estaré con la familia, ordenaré mis ideas y decidiré por dónde voy. Tengo ganas de hacer algo muy mío, para que la gente lo pueda apreciar.

¿Ha intentado mejorar el pechuguito mañanero (receta con la que fue eliminado del programa)?

(Risas) He de reconocer que es de los platos que no he vuelto a elaborar, y eso que he hecho algunos del programa después de salir. Pero bueno, quién sabe. Si en algún momento me piden que lo haga, lo haré encantado.

En el programa dijo que estaba satisfecho con el plato...

Cuando estás en un duelo como en el que estaba yo, lo único que quieres es hacer un buen plato. Luego la decisión de los jueces es la que es, pero te sientes mucho mejor cuando sabes que has hecho un buen plato, y te vas mucho más a gusto. Si no tienen ningún error grave y los jueces deciden que el otro plato es mejor, pues ya está, no pasa nada.

¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento del programa?

El mejor fue el día que cocinamos con nuestras madres. Fue espectacular, por todo lo que conllevó. Fue muy emotivo tener allí a tus padres y que vieran cómo funcionaba el programa. Respecto al peor momento, creo que las expulsiones de los compañeros. Era muy duro, porque al rato de que se produjesen tenías que volver a cocinar. Les tengo mucho aprecio a todos porque el ambiente era muy bueno, pese a la presión del programa.