El controlador de San Cristóbal

Óscar Fraile
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Un parado avisa por carta a las empresas del polígono de que cobrará 8,90 euros al mes por vigilar fines de semana y días festivos

La seguridad se ha convertido en una obsesión para muchas empresas del polígono de San Cristóbal. Los robos, sobre todo los fines de semana, han hecho que la asociación de empresarios alce la voz en más de una ocasión para pedir más vigilancia policial.


Una circunstancia que alguien ha intentado aprovechar en beneficio propio. Durante los últimos días muchas empresas del polígono han recibido una carta en su buzón de una persona que se presenta como ‘El controlador’ y que avisa de que tiene la intención de pasar por cada una de ellas a principio de cada mes para cobrar 8,90 euros «IVA incluido» por las labores de vigilancia que supuestamente hace los fines de semana y los días festivos. Un servicio que, en principio, nadie le había pedido.


En el texto se compromete a hacer rondas «cada hora o cada hora y media» entre las 22.00 y las 8.00 horas, a pesar de que nadie le haya pedido ese servicio. Y lo hace porque «las alarmas han demostrado su inutilidad en un polígono que está vacío y nadie atiende». Además, señala que «las cámaras son ineficaces para la identificación y detención de los delincuentes». Eso sí, asegura que su ‘servicio’ se limitará a llamar a la Policía cuando vea algo raro.


Lo más curioso de la misiva es que a los empresarios se les ‘impone’ el servicio por defecto, ya que se les avisa de que, en el caso de que no quieran «contratarlo», deberán llamar a un número de teléfono que se les facilita.


Las consultas no tardaron en llegar a la Asociación de Empresarios del Polígono. «A la vista de los sospechoso de dicha oferta y ante la posibilidad de que pudiera tratarse de un timo, nos pusimos en contacto con la Policía Nacional», señalan fuentes de la asociación.


Lo primero que hicieron los agentes fue llamar al citado teléfono para comprobar que el autor del improvisado ‘negocio’ era un parado que pretendía ganar algún dinero con esta práctica.

 

No obstante, los agentes le avisaron de que podría estar cometiendo un delito, una advertencia que fue suficiente para que el ‘controlador’ se comprometiese a dejar su ‘negocio’ y la Policía Nacional diese por cerrado el caso.