Durante la inauguración oficial del curso académico 2018-2019 de las universidades públicas de Castilla y León y en su primera intervención como rector de la UVa, ya que asumió el cargo el pasado mes de mayo, Largo Cabrerizo, desde un “espíritu critico” y sin “resignación”, reclamó una dotación mayor para el capítulo de personal, pero también abogó por otras políticas que concentren el esfuerzo en la inversión y la ciencia.
“Nos ha congratulado la iniciativa de la Consejería de Educación de impulsar un plan de rejuvenecimiento de las plantillas de profesores, en el cual tenemos depositadas muchas expectativas”, afirmó, aunque fue un paso más allá al pedir que no puede “descansar sobre figuras precarias que en nada benefician a la hora de ofrecer una docencia de calidad”.
Otra de sus reivindicaciones, en el solemne acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Valladolid con la presencia del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, entre otras autoridades políticas y del ámbito social y académico, fue contar con una autonomía que les permita administrar sus recursos económicos con “raciocinio”.
Después de calificar de “muy penoso” las denominadas “limitaciones presupuestarias” y su incidencia en el sistema universitario y la investigación, se centró en dos ejemplos para recordar la falta de apoyo y las dificultades de los investigadores, que realizan su trabajo gracias a su “perseverancia y voluntarismo”. Uno de esos casos, como indicó, el catedrático de la UVA Fernando Rull, cuyo equipo ha diseñado el espectrómetro RAMAN, el primero de la historia calificado para una misión planetaria.
Igualmente, valoró como “claramente insuficiente desde el punto de vista cuantitativo” la rebaja de las tasas académicas iniciada por la Junta y esperó que se consolide para alcanzar unos niveles acordes con los del resto del sistema universitario español.
Largo Cabrerizo defendió el rigor y la seriedad en la gestión de la Universidad de Valladolid y aseguró que las dudas sobre algunos másteres “no son reflejo de la realidad en la Universidad pública, sino una muestra puntual de actuaciones que no deben tener cabida en nuestas instituciones”. “Son una absoluta excepción”, aseveró.
En el acto de apertura del curso académico de las universidades públicas de Castilla y León, cuya anfritriona fue la de Valladolid, al que acudieron también los rectores de Salamanca y León y al vicerectora de Burgos, la lección inaugural corrió a cargo del catedrático de Álgebra Antonio Campillo López. “Ha conseguido transmitirnos la deslumbrante fuerza de las matemáticas”, elogió el rector de la UVa.
Igualmente, el catedrático de Física Teórica de la Facultad de Ciencias de la UVa Luis Miguel Nieto Calzada recibió el Premio Consejo Social 2018 como reconocimiento a su labor docente e investigadora en el seno de la institución académica.
En el curso 2017-2018, la Universidad de Valladolid ha contado con 21.726 alumnos, de ellos 1.254 matriculados en Palencia; 2.266 en Segovia; 1.611 en Soria y 13.940 en Valladolid. La oferta docente en los cuatro campus ha sido de 66 grados, 65 másteres y 29 programas de doctorado. Además, contó con la presencia de 772 estudiantes extranjeros, provenientes de 42 países.