Carlos Baeza e Imanol Ibáñez, jugadores del Puertas Bamar de Íscar, se quedaron con la miel en los labios en el Campeonato del Mundo de Barcelona, perdiendo la final de la especialidad de pala corta por tan sólo dos puntos, en un partido vibrante.

La Pala Corta se presentaba como una de las especialidades más igualadas. Tanto Francia como Argentina llegaron a Barcelona con sus jugadores profesionales y Cuba era la actual campeona del Mundo, logrado hace cuatro años en México. La selección española estaba compuesta por un jugador profesional -Esteban Gaubeka- y tres aficionados -Emiliano Skufca, del Club Natación de Barcelona, y Carlos Baeza e Imanol Ibáñez, ambos del Club Puertas Bamar de Íscar-. A lo largo del campeonato, Ibáñez jugó frente a las selecciones de Argentina y de Cuba, mientras que Baeza formó alineación con Imanol frente a la selección Cubana.

Para la final del Mundial, contra la selección Francesa, los titulares fueron Gaubeka y Skufca, dupla que les derrotó por dos juegos a cero en la liguilla previa. España ganó el primer juego por 15 a 10, cayó en el tramo final del segundo por 12 a 15, y finalmente perdió por 8 a 10, en un final de infarto que pudo ganar cualquiera de las dos selecciones tras un empate a 8 tantos. Esta circunstancia no puede empañar el gran mundial realizado por España y el gran año de Carlos Baeza e Imanol Ibáñez, en el que han ganado el campeonato de España de Clubes, el Campeonato de España de Federaciones Autonómicas, y la Copa de S.M. El Rey.

Además, el árbitro Roberto Fernández fue designado por la Federación Internacional de Pelota Vasca como uno de los árbitros principales del evento , participando, entre otras, en dos finales, tres semifinales y siete finales de consolación.