Una década después de su muerte, Marta del Castillo sigue muy presente en la memoria de una España que quedó conmocionada por la complejidad y los entresijos de su caso. Una causa, judicialmente cerrada, que no logró, sin embargo, resolver la principal de todas las incógnitas: localizar su cuerpo sin vida. Por eso, unas 4.000 personas recorrieron ayer las principales vías del centro de Sevilla, para recordar a la joven desaparecida y asesinada a manos de Miguel Carcaño el 24 de enero de hace ahora 10 años, y reclamar «justicia» porque «hay culpables sueltos».
Los padres de la hispalense, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, encabezaron la marcha, que dio comienzo en torno a las 12,00 horas en los jardines de Murillo y concluyó en la plaza de San Francisco, portando una pancarta en la que se podía leer Todos somos Marta. Repetición del juicio.
La familia estuvo acompañada por familiares de víctimas «a los que la Justicia les ha dado de lado», como señaló a los medios la propia Eva Casanueva, como la madre de Sandra Palo, Marianela Olmedo, madre y expareja de los fallecidos en el doble crimen de Almonte (Huelva); o Joaquín Begines, padre de la niña muerta en el triple crimen de Dos Hermanas (Sevilla). Además, dirigentes políticos como Juan Ignacio Zoido, exministro del Interior y exalcalde de Sevilla, o Francisco Serrano, portavoz parlamentario de Vox, quisieron sumarse a la iniciativa.
Justo minutos antes del inicio de la manifestación, los padres y abuelo de Marta, José Antonio Casanueva, se desplazaron hasta el Palacio de Justicia de la capital, en el Prado de San Sebastián, para depositar una flores con una foto de la chica y un texto que rezaba «España no te olvida, la Justicia, sí».
Por estos hechos, la Audiencia de Sevilla condenó en enero de 2012 a 20 años cárcel a Carcaño por un delito de asesinato. Posteriormente, el Supremo le añadió un año y tres meses más de prisión por un delito contra la integridad moral.
Por su parte, la Audiencia absolvió al resto de acusados, el hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado; la novia de éste, María García, y Samuel Benítez. Anteriormente, el entonces menor de edad Javier García, alias El Cuco, fue condenado a dos años y 11 meses de internamiento por un delito de encubrimiento.
Los 4.000 asistentes a la manifestación, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, recorrieron la calle San Fernando y la avenida de la Constitución mostrando su apoyo a la familia, reclamando Justicia y, sobre todo, pidiendo «la repetición del juicio», pues como defienden existen «incongruencias y elementos que no concuerdan» entre las dos sentencias existentes, por ello buscan «un juicio más imparcial» frente a la «mala praxis» existente en la acción del tribunal de la Sección Séptima que juzgó a los mayores acusados por estos hechos.