Las bandas itinerantes se 'refugian' en los pisos turísticos

A. G. Mozo
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Más de la mitad de los 300 alojamientos de este tipo que hay en Valladolid operan en la clandestinidad. La Policía, que ha creado un grupo operativo especializado, les vigila en su lucha contra el crimen organizado y el yihadismo

Las bandas itinerantes se 'refugian' en los pisos turísticos - Foto: Jonatan Tajes

Los ladrones de pisos son el tipo más común de bandas itinerantes que viaja de ciudad en ciudad y que, tras completar una oleada de robos, desaparece antes de que la Policía consiga ponerles cara. También los grupos especializados en asaltos a naves y empresas de polígonos, pero por estos lares eso ha estado tan monopolizado por la banda del BMW, organización radicada en el mismísimo barrio  de Las Flores, que ‘Pipi’ y compañía ni siquiera necesitaban echar mano de ningún alojamiento turístico en la clandestinidad para pernoctar durante sus jornadas de vigilancia y preparación de sus robos. En cambio, esas bandas dedicadas a los asaltos en pisos y chalés sí que se han venido beneficiando de la situación de alegalidad en que se movían decenas de viviendas de tipo turístico cuyos propietarios, sin saberlo, estaban amparando a avezados delincuentes que pasaban semanas en la ciudad sin que la Policía llegase a tener constancia.

Hace apenas tres años, solo había censados y funcionando de modo oficial cuatro apartamentos. En la actualidad, el registro regional ya tiene un listado con 142, pero una somera búsqueda en determinadas plataformas especializadas en estos alquileres desvela que ya son más de 300 los alojamientos turísticos activos en la provincia. Céntricas habitaciones con baño por apenas 30 euros, un ático (con terraza y con vistas a la Catedral) por solo 60, viviendas con tres habitaciones por 95 euros la noche y hasta chalés enteras por poco más de 150. 

La Comisaría Provincial, a través de las brigadas de Información y de Seguridad Ciudadana, lleva ya tiempo ahondando en el control de estos pisos, pero ha sido desde la pasada primavera, tras la firma de un convenio de colaboración con la Junta de Castilla y León -que es la administración competente en materia turística-, cuando hasta se decidió crear un grupo operativo especializado en el ámbito de la Hospedería; está compuesto por agentes de ambas brigadas y que, «en función del tipo de inspección que se va a llevar a cabo, operan de paisano o de uniforme».

Policías durante una inspección en pisos turísticos.Policías durante una inspección en pisos turísticos. - Foto: Jonatan TajesCOORDINACIÓN Y HACIENDA

«El trabajo coordinado con la Junta ya nos está dando unos resultados fabulosos», sostienen fuentes de la Policía Nacional a este periódico, que defienden que «el objetivo de las inspecciones no es sancionar, sino informar de la obligación de darse de alta y de cumplir con todo lo que se exige». Eso, a pesar de que ya ha entrado en acción también Hacienda, «remitiendo escritos a las páginas web en que se anuncian para que comuniquen los datos de los apartamentos», apostillan estas fuentes.

«La Policía Nacional lo que hace es trabajar el ámbito de la seguridad, más allá de que en las inspecciones se vele también porque se cumpla toda la normativa desde un punto de vista administrativo», apuntan desde ambas brigadas. «Se trabaja con idéntico concepto que en el resto de la hospedería, con el gran objetivo de conseguir que se nos remitan los datos de los viajeros que pasen por Valladolid, ya que veíamos que había una serie de gente que estaba pasando por la ciudad y que no nos enterábamos de quiénes eran. Y sabemos que, en efecto, personas vinculadas a esas bandas de tipo itinerante han utilizado estos alojamientos en alguna ocasión», reconocen.

Las inspecciones que desarrolla este grupo operativo tienen como principal misión la «prevención del crimen organizado y el yihadismo», según concretan estas fuentes. «No puede pasar alguien por la ciudad, aunque no llegue a delinquir y que nosotros no lo sepamos», explican. «Estamos constantemente atentos a este tema porque nos preocupa mucho. Y se hacen inspecciones tanto a los que detectamos que son alojamientos ilegales y se informa de cuáles son sus obligaciones, como a los que son legales pero que pasan mucho tiempo sin comunicar la presencia de algún viajero».

INSPECCIONES SEMANALES

La Policía prefiere no dar aún datos de las inspecciones que se efectúan en los pisos turísticos de Valladolid, pero afirman que son «semanales». Los periodos con más movimiento de clientes en estos alojamientos son «en Pingüinos, Semana Santa, en verano y, en general, todos los fines de semana», porque, dicen, «su actividad es cada vez mayor».