Menos y más viejos. Así se puede resumir la proyección de población que hace el Instituto Nacional de Estadística (INE) respecto a la provincia de Valladolid. Se trata de un estudio elaborado «a partir de resultados procedentes de diferentes fuentes sobre la evolución demográfica pasada y presente».

Según este organismo, los 528.647 residentes que tiene Valladolid este año se quedarán en 500.965 en 2029. Es decir, 27.682 personas menos. Y eso no es todo. La baja tasa de natalidad y el incremento de la esperanza de vida, además del ‘éxodo’ creciente de jóvenes que no encuentran oportunidades laborales, hará que Valladolid sea una provincia mucho más vieja dentro de 15 años. Si en la actualidad las personas que tienen entre 34 y 45 años son mayoría, en 2029 lo serán los que estén en torno a 50. Los mismos, porque no habrá un volumen de nacimientos que lo remedie, según las perspectivas del INE. Es más, el mismo estudio revela que el ritmo de nacimientos no parará de bajar en el periodo analizado. Si en la actualidad se registran casi 4.200 alumbramientos al año, en cinco años serán unos 3.400, en una década ya estarán por debajo de los 3.000 y en el año 2028 se prevé que no lleguen a 2.800.

Eso sí, lo que parece que no variará si se cumplen las previsiones del INE es la edad a las que las madres seguirán teniendo a sus hijos. Actualmente la media está en los 35 años. El número de partos se elevan potencialmente hasta esa edad y empieza a caer en los 36 años. Será lo mismo que suceda dentro de 15 años, pero con un volumen de nacimientos menor.

Otro de los problemas a los que se tendrá que enfrentar Valladolid es el del progresivo envejecimiento de la población. Un fenómeno en el que también influye el aumento de esperanza de vida. Hay un dato muy revelador que lo demuestra. Dentro de 15 años el INE prevé que la cifra de personas fallecidas de 95 o más años se duplique.

La situación de Valladolid no es un fenómeno aislado. De hecho, Castilla y León es la comunidad que más población va a perder en estos tres lustros. Si los cálculos del INE se cumplen, habrá unos 2.271.767 habitantes, 224.000 menos de los que hay ahora.