El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de El Burgo de Osma (Soria) acordó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del anciano de 94 años detenido por matar con un bastón a su compañero de habitación de residencia, de 91. El detenido, investigado por un delito de homicidio o asesinato, será trasladado previamente al Servicio de Psiquiatría del Hospital de Santa Bárbara para valorar su estado de salud y recibir tratamiento, según informó el gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. El informe médico servirá para adoptar otras posibles decisiones con el detenido, que tiene 94 años y demencia senil. El agresor, al parecer, golpeó anoche con un bastón a su compañero de habitación en la residencia de mayores Benilde, en El Burgo de Osma.

El agresor, que mató en la noche del jueves con un bastón a su compañero de habitación, sufría un deterioro cognitivo grave, y estaba incapacitado y tutelado a través de la Asociación de Tutelas de la Junta de Castilla y León, según explicó el director del centro geriátrico, Javier Gómez. 

El hombre de 94 años, vecino de Fresno de Caracena, y la víctima, de San Esteban de Gormaz, llevaban tan solo unos días residiendo juntos en la misma habitación y no existía un conflicto previo entre ellos. Gómez aseguró que intentan poner juntas «a personas afines, que coincidan y no choquen. A la persona agredida le faltaba bastante audición. Llevaba tres días». Una auxiliar de planta se encontró sobre las 21.50 horas al agresor en el pasillo de la habitación «bastante desorientado».

Al ser acompañado de nuevo a la cama, ya que llevaban acostados varias horas, se percató de lo que había ocurrido. «No se oyó ruido alguno y ambos se acostaron de forma tranquila. No oímos nada por lo que creemos que le mató con un golpe sin ser muy consciente de lo que hacía», indicó el responsable del centro residencial. 

Seis años en el centro.

El agresor llevaba seis años y medio residiendo en este centro del Grupo Latorre, mientras que la víctima ingresó el pasado mes de noviembre. Javier Gómez señaló que el agresor, M.P., estaba perfectamente integrado, y agregó que poco a poco y con el paso de los años se fue deteriorando por la edad. Asimismo, señaló que jamás fue un hombre agresivo y no dio pie a que pudiera cometer un acto de estas características. «En 15 años que llevo al frente de la residencia nunca había ocurrido un hecho similar, aunque sí se dan los suicidios. Lamentamos mucho lo sucedido», significó en declaraciones recogidas por Ical.