Sin goles no hay ascenso

Pepe Pérez García
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Hubo mejor juego, dominio en la mayor parte del mismo, varias ocasiones claras y prácticamente ninguna del adversario, incluso con uno menos. Esta vez no se puede decir que hubiese desorden, ni cuando nos quedamos con 10. Pero con varias ocasiones claras, incluidos dos tiros a los postes, cero goles, que son los que dan y quitan posiciones en la clasificación. Independientemente de todas las circunstancias del juego las ocasiones que tuvimos no las supimos o pudimos materializar; y sin goles no hay ascenso.

Hernán Pérez fue un puñal por la banda derecha; Mojica, por la izquierda mejoró con relación al último partido, en el que no estuvo bien; Álvaro estuvo como él sabe hacerlo; a Oscar, en su línea, le anularon un gol legal y un defensa le sacó un remate de volea que iba dentro. Desde fuera es muy fácil opinar y además, gratis. El cambio de un medio por un defensa (Timor por Samuel) me parece lógico cuando tienes que ganar, pero no me gustaron tanto los de Roger y Oscar, aunque el entrenador seguro que tendría sus razones.

También se puede decir que hubo mala suerte en las acciones en las que nosotros no somos los que tomamos las decisiones (recordamos que para mí, mala suerte es todo aquello que no depende de nosotros), como los errores del árbitro que, en este partido, los hubo y además determinantes. Un gol injustamente anulado a Óscar por un fuera de juego inexistente de su pasador, Mojica; y un penalti no pitado. Pero, como también hemos dicho muchas veces, arbitrar es muy difícil y los colegiados, aunque son cinco y deberían equivocarse menos, se equivocan unas veces en contra y otras a favor; y esta vez nos ha tocado en contra. También hubo una equivocación importante por nuestra parte, pues Leao no debe hacer esa entrada por detrás sin ninguna posibilidad de poder jugar la pelota y menos en la zona donde la hizo, que es en medio campo con sus compañeros por detrás para poder defender esa jugada y que supuso el quedarnos con uno menos durante los últimos treinta minutos. Pero el equipo siguió apretando y teniendo el dominio del juego, aunque lógicamente con 11 seguramente hubiéramos podido tener alguna opción más como para haber podido ganar el partido.