La situación económica de la empresa municipal de autobuses urbanos levanta cabeza. O eso se desprende del déficit que generará este año sobre un presupuesto total de 29 millones, de los cuales la mitad los pagan las arcas municiapales. El concejal de Movilidad, Manuel Sánchez, reveló ayer que Auvasa alcanzará este año una deuda de 500.000 euros, lo que significa un 62 por ciento menos respecto a las cifras del año pasado en que el déficit superó los 1,3 millones de euros.

Esta significativa caída, según fuentes de la empresa, se debe principalmente a la bajada de los precios del carburante (gasóleo y GLP) y también a que el desarrollo tecnológico para implantar el servicio de la tarjeta sin contacto lo han hecho técnicos de la propia compañía en vez de contratar a una empresa externa después de haber rescindido la relación contractual de Auvasa conCaja España-Duero. Y este ahorro, precisamente, ha motivado consignar un montante «muy inferior» de deuda en las cuentas de la sociedad municipal cuando concluya este año.

Auvasa celebró ayer Consejo de Administración donde se hizo balance económico y su director, Fernando de la Cruz, trasladó a los grupos del PP, PSOE e IU que la cuenta de deudas con municipios del alfoz va reduciéndose, pero continúan. En concreto, el Ayuntamiento de la Cistérniga ha saldado sus cuentas con Auvasa mientras que el Consistorio de Simancas todavía mantiene dinero pendiente con las arcas del Ayuntamiento de Valladolid por los servicios prestados de autobús.

En cuanto al número de viajeros en lo que va de año, por otro lado, han constatado un aumento en el primer semestre del año, una bajada de los mismos durante los meses de verano y una ligera recuperación desde el final del verano y hasta la fecha. En la misma reunión también se avanzó que un total de 191.090 personas cuentan ya con la nueva tarjeta de sin contacto, 150.389 con bonobús ordinario, 31.701 con bonobús joven y 8.000 personas acceden gratuitamente.