La venta de viviendas con algún tipo de protección mantiene su tirón en el mercado inmobiliario a pesar de que sus precios están prácticamente equiparados con el mercado libre y a la escasez de préstamos hipotecarios por parte de las entidades financieras. Las transacciones realizadas en la capital durante los seis primeros meses del año fueron 92 frente a las 74 que se llevaron a cabo en el mismo periodo de tiempo de 2014. (En 2013 también fueron 74). Es decir, el mercado protegido ha experimentado un aumento del 24,3 por ciento en un solo año).
Pero dentro del mercado de VPO, son las viviendas de segunda mano las que están empujando con más fuerza debido a la paralización de nuevos bloques de pisos. De esta forma, de las 92 viviendas que se comercializaron en los seis primeros meses del año, 73 (79,4%) eran usadas, mientras que solo 19 fueron inauguradas por sus nuevos dueños. Lo mismo pasó en el año 2014, cuando 62 de las 74 viviendas que se compraron también eran de segunda mano.
Estas cifras de los últimos dos años no tienen nada que ver con los números que se manejaban antes de la crisis económica y el estallido de la burbuja inmobiliaria. En 2007, se realizaron 450 transacciones dentro del mercado protegido. En aquella ocasión fueron muchas más las nuevas (339) que las de segunda mano (111).
En la actualidad, la Sociedad de Suelo y Vivienda de Valladolid (VIVA) dispone de 54 viviendas de segunda mano pertenecientes a vallisoletanos que la adquirieron en su momento y que ahora la han puesto a la venta. VIVA hace de intermediario entre los vendedores y los posibles compradores para promocionar estos pisos.
Son 54 viviendas que están repartidas entre 14 barrios de la capital. Tres están ubicadas en Campo de Tiro; tres en Canterac; nueve en Villa del Prado; siete en Pinar de Jalón; cinco en Arcas Reales; once en Los Santos Pilarica; dos en la Ciudad de la Comunicación; dos en Los Viveros; una en La Esperanza; dos en San Adrian Las Villas; cuatro en P.P. el Pato; una en la calle Flor de Acebo; otro más en la calle Delicias; otra en Galera y las dos últimas están en Parque Alameda.
Sin embargo, desde VIVA avisan de que la venta de estas viviendas no es fácil a pesar de que está aumentado ligeramente durante los últimos años. Achacan a la falta de financiación por parte de las entidades financieras y a que el mercado de vivienda protegida se ha equiparado con el precio de los pisos libres el hecho de que las ventas «son complicadas. Eso nos trasmiten los posibles compradores de estas viviendas». El precio del metro cuatro de vivienda libre es de 1.152 euros, mientras que el protegido es de 1.052 euros.
Solvencia económica. En este sentido, cabe señalar que los posibles adquirentes de este tipo de viviendas tienen que presentar la pertinente documentación demostrando que no tienen ningún otro bien inmueble a su nombre y además la Sociedad Municipal de Suelo les obliga a presentar un documento de solvencia económica para demostrar que serán capaces de hacer frente a los futuros pagos de la vivienda.
Pues bien, a pesar de cerca de 5.000 personas están inscritas en el Registro, solo 46 vallisoletanos están en condiciones de cumplimentar todos los requisitos requeridos por VIVA. Es decir, que 46 compradores optarán a las 54 viviendas que actualmente están a la venta.
El precio de estas viviendas oscila entre los 192.000 y los 105.000 euros. El valor máximo de los inmuebles viene marcado por la Junta de Castilla y León, aunque algunos propietarios ya han bajado este precio fijado por la Administración con el objeto de vender sus pisos tras años de intentos.