La Diputación de Valladolid continúa trabajando en la conservación y mejora de la red viaria de la provincia bajo su titularidad. Tanto es así que la institución destinará 16,8 millones de euros para la mejora y conservación de las carreteras durante los próximos cuatro años con el objetivo de que las vías que unen los pueblos de la provincia se mantengan en perfecto estado. Fundamentalmente, las obras consistirán en ampliar las campañas de asfaltado, así como el arreglo de las vías y la campaña de invierno, donde la institución pone especial énfasis en la seguridad de los conductores de las carreteras.  

De esta forma, el equipo de Gobierno de la Diputación ya ha encargado la elaboración del Plan de  Conservación, Mantenimiento, Señalización y Viabilidad Invernal 2016-2019, que ya está concluido. Mañana miércoles, se informará a los grupos de la oposición (PSOE e IU) de este nuevo plan y el próximo viernes, en el último Pleno que la institución celebrará antes de las próximas elecciones del 24 de mayo, se aprobará para que comience la tramitación.

La jefa del Área de Cooperación de la Diputación, Carmen González, indicó que se debe aprobar con tanta premura (el plan no entrará en vigor hasta el 5 de enero de 2016) debido la complicada y extensa tramitación que debe seguir. «Se debe contar con el visto bueno de la Unión Europea y es complicado», indicó. Una vez aprobada inicialmente por el pleno, la propuesta entrará en un periodo de exposición pública, cuando se podrán presentar alegaciones hasta su visto bueno final por parte de la institución provincial. Entonces se licitará para su posterior adjudicación y puesta en marcha a partir del próximo año.

González afirmó que la inversión anual que se realizará será de 4,2 millones de euros. De estos, 2,8 millones se destinará cada anualidad a la conservación de diversas carreteras que se decidirán en su momento. La viabilidad se llevará 40.504 euros, la señalización de los diferentes trabajos costará 11.774 euros, la gestión de los residuos generados como consecuencia de los trabajos y otros 5.890 están estimados para la seguridad de las labores que se lleven a cabo.

Así, se sumarían casi tres millones de euros, a los que habría que sumar el 21 por ciento de IVA, el 13 por ciento de gestiones generales y un 6 por ciento de beneficios iniciales, lo que se aproximaría a estos 4,2 millones previstos. Hay que tener en cuenta que el contratista estará obligado a instalar la señalización precisa que necesite cada una de las obras y eso también se tendrá que adjudicar en el mismo proyecto.

El vicepresidente de la Diputación, Alfonso Centeno, manifestó que dentro de este plan, que se aprueba cada cuatro años, también se incluyen los pequeños trabajos de bacheado, señalización horizontal y vertical, arreglo de cunetas, sal que se esparce en las carreteras durante el invierno... «Son muchas las actuaciones que se hacen». Centeno destacó que el proyecto recoge una inversión de 16,8 millones, aunque en el proyecto de los últimos cuatro años «se adjudicó por doce».

El vicepresidente indicó que este presupuesto para la conservación se aprueba de forma fundamental para el bacheado, pero que las mejoras que se realizan en  tramos de carreteras o travesías no están incluidas. «Este dinero sale de otras partidas», indicó, además de asegurar que el dinero que se re coge en los presupuestos anuales de las institución para las carreteras también son actuaciones que se llevan a cabo aparte.