La ministra de Fomento, Ana Pastor, confirmó hoy la intención del Gobierno de continuar con las infraestructuras que ya se encuentran en marcha en la provincia de León y aclaró que existe un interés “máximo” por el Tren de Alta Velocidad y, en concreto, por conectar mediante el AVE “en los próximos años” todas las ciudades de Castilla y León, a las que se quiere ofrecer “las mismas posibilidades”.
Pastor, que no quiso concretar una fecha de llegada del AVE a la capital leonesa, recordó que en la actualidad se están finalizando “al ritmo que podemos” las obras de la plataforma en los diferentes tramos de la Alta Velocidad Valladolid-Palencia-León-Asturias, línea que se encuentra “muy avanzada” y en la que restan por acometer los trabajos de electrificación y de la catenaria.
Igualmente insistió en que Castilla y León es una de las comunidades que recibe un mayor presupuesto del Estado, con más de 1.300 millones, a pesar de que las necesidades son “muchas”. Por ello, aseguró que se tendrán en cuenta “las necesidades” para que el norte de España, el noroeste y comunidades como Castilla y León, Galicia, Asturias o Extremadura tengan acceso a “las mismas oportunidades” y a una infraestructura que “otros llevan 20 años disfrutando”.
En relación a la supresión de líneas ferroviarias, Pastor aclaró la intención del Gobierno de mantener una forma de comunicación para todos los ciudadanos, independientemente de que sea el tren o el autobús, por lo que estimó que habrá que “analizar” los tramos y las frecuencias “con menos viajeros” para ofrecerles “otras alternativas”.
La ministra de Fomento recordó la deuda de 40.000 millones de euros con la que se encontró a su llegada al Ministerio, e insistió en que hay estaciones y apeaderos que tienen “sólo un viajero al día o ninguno”, casos en los que habrá que plantear “otra alternativa”, ya que el Ejecutivo central tiene que acometer en estos casos un coste de 200 euros frente a los cuatro euros aproximadamente que paga el viajero por su billete.
Por último, Pastor confirmó que se continuará “potenciando” el ferrocarril, el tren de cercanías, el de media distancia y también la Alta Velocidad, que será “el tren del siglo XXI”, así como una “inversión” que verán “las futuras generaciones” en lo que calificó como “un antes y un después” en España.