Casi una treintena de librerías celebrará el próximo jueves el Día del Libro en la plaza de España con menos espacio para cada expositor y con descuentos que se mantendrán hasta el final de la Feria del Libro de la ciudad, en la que el gremio no toma parte desde su cambio de ubicación. Así lo ha explicado el presidente del gremio, Marco Antonio Blanco, quien ha cifrado en cerca de una treintena (diez de ellas del gremio) las librerías participantes en la cita del 23 de abril, para la que contarán con un 25 por ciento menos espacio que en otros años.

La jornada, en la que de nuevo se repartirán pastas pero no árboles, programa un recital poético de 13.00 a 14.30 horas y de 19.00 a 20.30 horas y ofrece descuentos del diez por ciento en la compra de libros, oferta que se prolongará el día 24 en cada una de las librerías participantes y que se mantendrá, reducida al cinco por ciento, hasta el 3 de mayo, fecha de finalización de la Feria del Libro.

Blanco, quien ha aprovechado para comparar la menor presencia de libreros en la Feria del Libro con la mayor en la cita del 23 de abril, reconoció ayer a Europa Press que las ventas bajaron el pasado año entre un cinco y un siete por ciento. «Hay que tratar de acudir con variedad para llamar la atención», ha precisado el vicepresidente del gremio, Carlos San Luis, quien ha explicado que cada una de las librerías asistentes busca un «nicho» con el fin de mostrar a los clientes lo que a cada una de ellas les gusta o aquello en lo que están especializadas.

 Sobre las relaciones del gremio con el Ayuntamiento, Marco Antonio Blanco lamentó un año más la falta de diálogo con la Concejalía de Mercedes Cantalapiedra pese al «esfuerzo muy grande» que hacen los libreros, que tienen que ser «cada vez más fuertes».