El Ayuntamiento celebró ayer un PlenoExtraordinario con único punto en el orden del día: «Para dignificar la política en Valladolid». Sin embargo, más que una regeneración democrática más bien parecía un debate contra los veinte años del actual alcalde, Javier León de la Riva, a tenor de los argumentos. La sesión se prolongó durante más de una hora bajo las peticiones de «más transparencia y más participación» como protagonistas de los argumentos del PSOE e IU, mientras que el PP calificó la convocatoria como «estrategia de criminalización» al argumentar que las cosas que pedían en la moción ya se están realizando o están comprometidas. Se trata de una propuesta debatida a un mes de concluir este mandato y donde los nervios se hacen muy presentes ante la inminente campaña electoral hasta el punto de que el alcalde, como presidente de las sesiones plenarias, al finalizar el Pleno procedió a formalizar la votación: tanto la moción del PSOE con diez acuerdos como la enmienda de adición de IU que sumaba otros tres. Y se rechazaron con los votos mayoritarios del PP y, a continuación se cerró la sesión. Pero fue en este momento cuando surgió el revuelo en elSalón de Plenos porque León de la Riva había cerrado la sesión sin hacer la votación a la enmienda de sustitución de su propio grupo, por lo que ésta quedó sin validez.
La sesión trataba de dignificar la política de la ciudad y, además de expresar cada una de sus tesis, lo que realmente se puso de manifiesto es el ambiente caldeado existente para arañar los votos dubitativos de cara al próximo 24 de mayo. Por lo pronto, el PP rechazó una batería de propuestas reclamando diez acuerdos como la participación en debates públicos; un pleno anual sobre el estado de la ciudad; recuperar la Comisión de Seguimiento y Control de la Contratación; publicar todas las facturas; reforma del Reglamento Orgánico; promover los Presupuestos Participativos; celebrar una Asamblea Ciudadana mensual; emitir un informe de la ComisiónEspecial de Sugerencias y Reclamaciones;publicar la agenda de cargos públicos en la web municipal o no celebrar ruedas de prensa tras los plenos.
Diez propuestas que el presidente del Grupo Socialista, Óscar Puente, repasó muy por encima al tiempo que fue bastante incisivo respecto a las políticas llevadas a cabo por León de la Riva: «Su partido ya le hubiera mandado a casa si usted ejerciera de médico», empezaba el edil socialista en alusión a la ley regional por la que el personal del Sacyl se jubila a los 65 años, criticando así que el alcalde pretenda seguir en el cargo, a lo que tildó de «decisión insólita» la del PP por volver presentar a León de la Riva como número 1 en sus listas, a lo que se preguntó que «¿Acaso no tiene a nadie más el PP? Porque con León de la Riva no creo que esté en condiciones de regenerar nada...».
En esta línea, Puente se encaró a León de la Riva para espetarle que «sus convicciones democráticas son esqueléticas y que no tiene la más mínima confianza en su proyecto político». El presidente de IU, Manuel Saravia, recalcó al respecto que en la ciudad existe «un malestar social y vital por el incumplimiento de derechos» a lo que criticó duramente la corrupción de casos como, tal y como citaron los dos dirigentes, las supuestas irregularidades del PGOU o el caso Samaniego y, del mismo modo, no faltaron las alusiones del juicio al alcalde del próximo lunes por desobediencia en relación al edificio de Caja Duero de la plaza de Zorrilla.
La defensa del PP por su parte, corrió a cargo del portavoz, Jesús Enríquez, quien empezó diciendo que la moción está «debatida y requedebatida», a lo que les echó en cara llevar una moción de este tipo «a pocos días de las elecciones» y les replicó que «el debate está en la calle no entre estas paredes» y lo comparó a como estar en el minuto 89 de un partido de fútbol «para tratar de condicionar la libertad de la próxima Corporación Municipal que saldrá de las urnas en mayo».
En esta línea, el portavoz popular significó que el Ayuntamiento de Valladolid «es modélico en España» a lo que ultimó exigiendo a Puente que se comprometa a que gobierne el próximo mandato en Valladolid la lista «más votada».