Es una cita obligada desde hace más de dos décadas para los amantes de la música. Más de 20 años han pasado desde que un grupo de amigos se planteara una tarde llevar conciertos de música a su pueblo. Decidieron que fuera en invierno, en la escuela de siempre pero ya sin uso pero que mantenía su estufa de leña, e ir pagando a los músicos con el dinero de los bolos que hacían tocando su dulzaina. Y así nació, el viernes 8 de enero de 1999, el ciclo de La Estufa con la actuación de un mago. En la pr imera cita se congregaron 44 personas, sin imaginar que con ese malabar nacía un pequeño milagro.

Un éxito que se espera repetir en la 21 edición, que comienza este fin de semana con el concierto de Zoplid2, que es un proyecto a dúo basado en músicas del mundo con instrumentos de viento. En la programación también está Raúl Rodríguez, hijo de la cantante Martirio, que trae su música de fusión flamenca, que navega en aguas andaluzas, caribeñas y africanas.

Por La Estufa también pasará Patax, que se presenta ocasionalmente en este exclusivo formato. Por su parte, Zaruk llega a Arrabal de Portillo para presentar el primer trabajo conjunto de la chelista Iris Azquinezer y el guitarrista alemán Rainer Seiferth, que pasa revisa el repertorio sefardí.

Uno de los platos fuertes llegará con el espectáculo íntimo y cercano, donde Carmen París no esconde ni guarda nada. Ycon Carlos Soto Folk, que presentará su nuevo disco Tierra de Nadie, un viaje musical por los sonidos ibéricos y del mundo; del Caribe a Estonia, de Al-Ándalus a la actualidad, haciendo de la fusión entre la raíz y la modernidad la enseña del trabajo del que fuera uno de los fundadores de Celtas Cortos.