Un bar con mucha cultura

M.R.I
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Miguel Asensio, artista y hostelero, recorre sus diez lugares favoritos de Valladolid

Miguel Asensio (Valladolid, 1969). Este  hostelero, dibujante y escritor acaba de presentar 'Una semana de fiesta', su último libro. Asensio la define como una novela negra «divertida» de ficción con personajes reales, muy conocidos la mayoría en la capital. La historia sirve al lector para hacer un amplio recorrido por las calles de la ciudad y reconocer o conocer los monumentos más importantes. Un relato en el que mueren casi todos sus protagonistas, que también quiere ser un «pequeño homenaje» al poder de «sanación» de las mujeres y las mascotas. En este paseo sentimental por Valladolid relata sus 10 lugares favoritos.

 

 

1. Circular Bar & Shop,  calle Nicolás Salmerón, 37. Este establecimiento es el campamento base de Miguel Asensio. Además de ser un bar muy concurrido, el hostelero y artista presume de que ofrecen comida vegana desde hace muchos años aunque apunta que también tiene un chuletón de calidad para atender todos los gustos. En este bar además de saciar el hambre y la sed se alimenta en el espíritu. Aquí está la sede de la asociación cultural Eclipse, que convoca quedadas de dibujo todos los jueves para hacer caricaturas de personajes conocidos de Valladolid. Además, este grupo durante estas fiestas, como es tradicional, se cita en la Acera de Recoletos, de lunes a viernes, para ofrecer sus dibujos a todos los vallisoletanos. El local, colindante con la plaza Circular, también está abierto a la gente que quiera exponer sus obras o hacer presentaciones de sus libros.

2.Calle del Soto. Esta calle de La Rondilla es muy especial en la vida del hostelero porque allí pasó su niñez y allí está la casa de su madre. En esta vía, a la altura de otro bar mítico como es el Domingo, estaba el quiosco que regentaba su familia, que  ahora asegura que se ha convertido en una santería. También gastó muchas horas de su tiempo libre en la esquina de la calle del Soto con la avenida de Palencia.

3.IES Santa Teresa, calle Mirabel. Este centro educativo del barrio de La Rondilla es uno de los sitos de los que mejor recuerdo guarda Miguel Asensio. El artista explica que allí vivió el tránsito a la adolescencia y empezó a sentirse mayor. Tiene muy grabado en su memoria el cambio que supuso pasar de la EGB al BUP, sobre todo porque fue el único chico de su clase que optó por esta opción junto con ocho chicas. El resto de sus amigos se fueron a Formación Profesional.

4.Gimnasio Espartaco, calle Porvenir 3. Miguel Asensio antes de convertirse en hostelero y artista fue campeón de culturismo de Castilla y León. Incluso tuvo un gimnasio pero decidió no continuar con  el negocio y cambiar el rumbo de su vida. Aunque es una etapa que valora muy positivamente porque asegura que esta práctica deportiva ayuda a hacerse más fuerte. «Se trabaja mucho la mente para conseguir los metas marcadas», apunta.  Por eso este gimnasio le trae muy buenos recuerdos.

5.Ayuntamiento. El artista está muy vinculado con el Consistorio porque organiza muchas actividades culturales con la ayuda municipal, sobre todo de la Concejalía de Cultura. En la Casa Consistorial vivió hace unos días uno de los momentos más emotivos de su carrera ya que tuvo la oportunidad de entregar al pregonero de las fiestas de este año una caricatura suya. El acto se realizó en el despacho de Alcaldía, algo que le impresionó.

6.Plaza Mayor.  Este espacio es muy importante para Miguel Asensio porque este año tuvo la oportunidad de participar por primera vez en la Feria del Libro para presentar su libro Una semana muy negra. El dibujante ha pasado a afrontar el nuevo reto de la literatura y estuvo presente en dos casetas. Recuerda que fue una experiencia muy intensa el contacto directo con sus lectores y la firma  de libros. 

7.Campo Grande. El artista confiesa que le encanta ir a pasear por el pulmón verde del centro de la capital. Esos paseos le hacen recordar los años de su infancia cuando iba con su padre a montar en la barca del Catarro y a alimentar a los patos. Son recuerdos muy emotivos y que le llenan de nostalgia

8.Zona de La Antigua. Este espacio también fue muy importante en su adolescencia. Allí solía quedar con su panda de amigos cuando empezaron a salir solos por Valladolid. Ahora sigue pasando mucho por este entorno monumental y se acuerda mucho de los tiempos pasados y de sus primeros alcoholes.

9.Estación de tren. Este edificio también le provoca nostalgia y le embriaga por su belleza. Cuando sale a pasear por esta zona recuerda que antes se viajaba por motivos importantes y rememora las vivencias de los desplazamientos de antaño. Ahora, apunta, los viajes se han democratizado y que ahora se viaja con más alegría y se tarde menos en volver.

10.Playa de Las Moreras. Este es otro de los espacios verdes por los que le gusta pasear habitualmente. Entiende que Valladolid es una ciudad que tiene playa aunque siente que es como si no la tuviera y que se adeuda a los vecinos una playa de mar. Miguel Asensio sonríe cuando recuerda sus fotos de niño en flotador en el Pisuerga y confiesa que le gusta sentarse en el muro de la playa a mirar a la gente que pasa por allí, sobre todo e