La comunidad islámica construye una 'macromezquita' en Pajarillos

A. G. Mozo
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Los musulmanes de Valladolid trabajan en las obras de adaptación de los 10.000 metros cuadrados de naves que adquirió en Pajarillos · El denominado 'Centro Cultural Islámico' tendrá capacidad para medio millar de fieles

Una ‘macromezquita’ para más de medio millar de personas en el barrio de Pajarillos. La comunidad musulmana de Valladolid trabaja desde hace varios meses en la adaptación de unas naves para la puesta en marcha de la que será la mezquita más grande de Castilla y León. Este centro dará cobertura a los fieles habituales de la actual mezquita -la de La Paz, en la calle Rincón de Esgueva, donde llegan a reunirse los viernes 400 personas- y a los que se prevé que lleguen de los pueblos y provincias limítrofes.

 

Esta nueva mezquita está en la calle Santa Eulalia, a las afueras de Pajarillos Altos, en medio de una zona industrial ubicada entre la Ronda Interior Este y la carretera de Villabáñez, en la parte trasera del restaurante Burguer King y del supermercado Aldi. Las naves se encuentran dentro de un entorno sin apenas actividad, al final de la citada vía, justo en el giro hacia la calle Loto. Abundan los carteles de ‘se alquila’ y no hay mucho más movimiento que el que provoca el viento en una bandera de España que ondea en lo alto de una de esas naves y que, curiosamente, será vecina de la ‘macromezquita’.

 

La parcela, formada por tres naves unidas entre sí, ronda los 10.000 metros cuadrados. Tendrá puertas de acceso diferenciadas para hombres y mujeres -como ya ocurre en la de La Paz-, aulas para enseñar árabe, salas para niños, una biblioteca con servicio de préstamo para profundizar en la cultura musulmana y todo un compendio de actividades que irán englobadas bajo el paraguas del que se ha autodenominado como ‘Centro Cultural Islámico’, según detalló a El Día de Valladolid el imán de la provincia, Zaki Zayed. El objetivo es dar servicio a los 4.000 musulmanes que se estima que hay en Valladolid, una cifra que se habría multiplicado por cuatro en solo una década. Según el último dato publicado por la Secretaría General de Inmigración y Emigración (del Ministerio de Empleo y Seguridad Social), en la actualidad hay 3.177 marroquíes en la provincia; 227 argelinos; 129 paquistaníes, 151 subsaharianos, de los que más de la mitad serían senegaleses; y, aproximadamente, una docena de musulmanes que habrían llegado desde distintos puntos de Oriente Medio, como el propio Zaki Zayed, un palestino con pasaporte jordano.


Tercera mezquita. El salto a esta gran mezquita no obedece, por tanto, a nada más que a ese crecimiento. «En las mezquitas actuales ya no cabemos», explica el propio imán. «Los viernes -el día sagrado en el Islam, en el que se hace oración comunitaria- nos juntamos unas 400 personas y apenas entramos en la mezquita de Pajarillos», añade Zayed, quien hace referencia a la denominada Mezquita de La Paz, ubicada en ese pequeño callejón que sale de la calle La Salud (Pajarillos Bajos).

 

«Desde hace tiempo tenemos otra abierta en Las Delicias, en la calle Granada, para las oraciones del día a día porque la gente ya no tenía tiempo de ir hasta Pajarillos a todas las horas. Es más pequeña, pero suficiente para el culto», apostilla Zayed, quien reconoce que están trabajando en abrir otra «pequeña» en La Rondilla con la que dar servicio a los fieles de la zona norte y no obligarles a ir a la de Pajarillos, «con el problema que supone con los horarios laborales y del colegio de los niños». El Islam aconseja que todos los rezos sean en la mezquita y son cinco diarios: al amanecer, a media mañana, el de la tarde, uno antes de ponerse el sol y el último por la noche.
 

Y un cementerio. La idea de futuro de la comunidad islámica es tratar de mantener las mezquitas ‘pequeñas’ para el día a día y que después esté el ‘Centro Cultural Islámico’ para la oración de los viernes y para la celebración del Ramadán. Además, siguen con la idea de tratar de conseguir unos terrenos en los que poder habilitar un cementerio para no tener que repatriar a los fallecidos.

 

La obra en la ‘macromezquita’ de la calle Santa Eulalia avanza al ritmo que les permite el dinero. «Necesitamos material y, para ello, hace falta dinero. Nosotros dependemos de las colectas que hacemos en las dos mezquitas, porque nosotros no recibimos ni una sola ayuda pública», explica Zaki Zayed, que confirma a este periódico, que «las obras avanzan según va entrando dinero». «Va despacio, necesita aún tiempo», justifica el imán cuando se le cuestiona sobre la posibilidad de que se pueda entrar a fotografiar el interior de la nueva mezquita de la calle Santa Eulalia. A pesar de todo, el objetivo es tratar de abrir en 2016.

 

Zaki Zayed insiste en que el proyecto del denominado ‘Centro Cultural Islámico’ es «mucho más» que una mezquita. «Por eso lo llamamos así, porque va a ser un centro cultural sobre nuestra religión, nuestra cultura, nuestras costumbres, con salas para niños, con aulas para enseñar árabe, con biblioteca... habrá de todo». «La idea es que, para el culto, pueda haber espacio para más de 500 personas».