Una avería 'apagó' el radar de tramo de Rioseco durante 2018

A.G.M.
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En los nueve meses que estuvo activo este equipo, en su primer año de servicio, llegó a denunciar a 3.745 conductores

Una avería 'apagó' el radar de tramo de Rioseco durante 2018 - Foto: J.TAJES

Una avería cuya reparación se prolongó durante un año ha tenido todo 2018 en el dique seco al único radar de tramo que existe en la provincia, el que hay a las afueras de Medina de Rioseco, en la N-601. Fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico confirmaron a El Día de Valladolid esta incidencia que ha llevado a este equipo medidor a pasar de detectar una media de trece infracciones diarias durante los nueve primeros que estuvo activo, en 2017, a cerrar todo 2018 con solo trece multas en su haber. Lo que no han aclarado desde Tráfico es qué avería sufrieron las cámaras ni por qué se tardó un año en reparar y volver a poner en marcha.

Este es el único radar de tramo que hay en territorio vallisoletano y  se encuentra, además, en uno de los puntos negros de la provincia, en los peligrosos 1.800 metros de la llamada curva de Los Coruñeses, a las afueras de Medina de Rioseco, en el tramo norte de la N-601, del punto kilométrico 226,4 al 228,2. En su día, la Jefatura Provincial de Tráfico solicitó la instalación de uno de los novedosos radares de tramo allí, por la acumulación de accidentes, pero la realidad es que apenas ha podido funcionar nueve meses.

en marzo de 2017. Se instaló en 2016, pero no fue hasta el 16 de marzo de 2017 -tras lograr todas las certificaciones del Centro Español de Metrología, avalando que sus mediciones son correctas- cuando se puso en marcha. De ahí hasta el 31 de diciembre de ese mismo 2017, se sorprendió a 3.745 conductores circulando por esos dos kilómetros más deprisa de la cuenta; 2.458 de ellos iban en dirección León y los otros 1.287 hacia Valladolid, según los datos recabados en fuentes de Interior.

Pero tras esa intensa actividad sancionadora en 2017, los datos de 2018 solo recogen trece denuncias (el equivalente a un día si se tiene en cuenta la media), todas ellas, eso sí, captadas en la cámara del punto kilométrico 228,2 (sentido León).

¿CÓMO FUNCIONA?

Estos equipos se componen de dos cámaras de visión artificial infrarrojas, una en el comienzo del tramo a vigilar y otra, al final. Se graba la matrícula de los vehículos que pasan por el punto inicial y vuelven a captarlos al superar la segunda cámara, instante en el que entra en juego un ordenador que calcula el tiempo empleado en recorrer la distancia y, por lo tanto, su velocidad media. Si se ha superado el límite, las fotos van a la DGT para tramitar la denuncia.

En la actualidad, la DGT tiene en marcha 31 radares de tramo. La comunidad con más equipos es Castilla y León, donde existen siete y medio, ya que el del túnel de Guadarrama tiene la primera cámara en Madrid y la segunda en la provincia de Segovia. Además del equipo de Medina de Rioseco, hay cuatro en Palencia (dos en la carretera CL-613 y otros dos en la CL-615) y dos en la de León (en la N-120 y en la AP-66), además del segoviano de la AP-6.