El Ibex pierde los 10.000 puntos por las dudas sobre la economía china

Agencias
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Baja un 2,59%. El selectivo español se vuelve a teñir de rojo, en línea con las plazas europeas, y cierra el día en los 9.992,8 enteros

 
Las Bolsas del Viejo Continente iniciaron septiembre del mismo modo que acabaron el mes de agosto: teñidas de rojo. Las incertidumbres sobre la economía china, y en concreto el mal dato de la actividad manufacturera en el país asiático arrastraron a la baja a los parqués europeos, que cerraron la jornada de ayer con caídas que superaron el 2%.
El Ibex 35 sufrió otro varapalo y se dejó un 2,59%, situándose de nuevo por debajo de los 10.000 puntos (9.992,8), lastrado por las dudas sobre el gigante asiático y tras la apertura a la baja de Wall Street. De este modo, el selectivo volvió a entrar en negativo en el año y ya retrocede un 2,79%.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo se situó en 135 puntos, con la rentabilidad del bono a 10 años en el 2,145%. Mientras, el euro se intercambiaba a 1,1258 billetes verdes.
 Abengoa se consolidó como el farolillo rojo de la sesión con un retroceso del 5,41%, seguido de FCC (-4,76%), OHL (-4,65%), Acerinox (-4,63%) y Banco Popular         (-4,08%). Tan solo Sacyr, que repuntó un 1,46%, hasta los 2,77 euros, después de anunciar la vuelta al dividendo, consiguió cerrar la sesión en positivo. 
 Los blue chips también dejaron atrás el verde y sufrieron pérdidas que oscilaron entre el 0,29% de Endesa y el 3,6% de Repsol. BBVA se dejó un 3,3%, Telefónica un 2,85%, Santander un 2,8%, Inditex un 2,5% e Iberdrola un 2%. 
 En este contexto, el Ibex se mantuvo en línea con las principales plazas europeas, lastradas igualmente por los malos datos procedentes de China: Londres cedió un 2,86%, París un 2,42% y Francfort un 2,33%.
 El indicador español inició la jornada en negativo después de que las Bolsas asiáticas cerraran a la baja y una vez conocido el dato del PMI de manufacturas del mes de agosto, que quedó en 49,7 puntos, la peor lectura en tres años. Tras una apertura de Wall Street marcada por los fuertes descensos, Madrid, que ya cedía un 2,5%, llegó a perder cerca de un 3%. 
 El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón señaló que las «nuevas malas noticias» de Pekín están provocando que el primer día de septiembre fuera «muy bajista» en las principales plazas europeas, afectadas igualmente por la apertura a la baja de Wall Street y del dólar. 
 «Hoy se parece demasiado a las jornadas fuertemente bajistas de la semana pasada, confirmando que, en absoluto, se han reducido las tensiones y las preocupaciones de los inversores», explicó. 
 El analista señaló que, si bien los niveles mínimos del pasado 24 de agosto están muy lejos de los niveles actuales, el intento de recuperación también parece fracasado, pues los máximos del 27 del mes pasado también quedan cerca de un 4% por encima. «La volatilidad continúa muy alta y el escenario sigue siendo muy incierto», remarcó. 
 
A MÍNIMOS DE TRES AÑOS. La actividad del sector privado de China, incluyendo manufacturas y servicios, se situó el pasado agosto en mínimos desde febrero de 2012, según reveló el índice compuesto PMI Caixin, ya que se situó en 48,8 puntos, frente a los 50,2 del mes anterior, lastrado principalmente por el mayor deterioro del sector industrial. 
 En concreto, el dato del PMI manufacturero del gigante asiático bajó a 47,3 enteros desde los 47,8 de julio, su peor lectura desde marzo de 2009, acumulando seis meses consecutivos por debajo de 50 puntos, lo que implica contracción de la actividad en el sector. 
 Por su parte, el índice del sector servicios logró mantenerse en agosto por encima del umbral de 50 enteros, aunque su expansión fue menor que la del mes anterior, que retrocedió a 51,5 puntos desde los 53,8. 
 «El indicador compuesto ha caído por debajo de 50 puntos por primera vez desde abril de 2014, señalando que la expansión de los servicios no es suficientemente fuerte para compensar la contracción manufacturera», destacó He Fan, economista jefe de Caixin Group. 
 En este sentido, el experto recomendó hacer frente a las presiones macroeconómicas a través de la introducción de nuevas reformas que permita liberar el potencial completo de crecimiento y restaurar la confianza de los mercados. 
Por su parte, Pekín dotará con 8.850 millones de euros a un fondo para la cooperación en Latinoamérica, destinado a realizar inversiones en la región.