El 21 de noviembre del año pasado, el consejero de Educación, Fernando Rey, respondió a una pregunta planteada en las Cortes de Castilla y León que el Gobierno regional se comprometía a rebajar las tasas universitarias de la Comunidad hasta dejarlas al nivel de la media española. Eso sí, siempre que la situación económica lo permitiera. Un compromiso que se empezará a plasmar en el curso que acaba de comenzar, con un descenso del cinco por ciento que se traducirá en un ahorro de entre 65 y 70 euros por alumno y curso.
Pero esta bajada todavía deja a Castilla y León lejos de la media nacional respecto al coste de las tasas. Hasta el año pasado la Comunidad era la tercera del país con los precios más altos, solo por detrás de Cataluña y Madrid. Según los datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el precio medio del crédito matriculado por primera vez en Castilla y León era de 23,34 euros, el mismo que en los últimos cuatro años, en los que ha estado congelado. Esto supone que cada alumno tiene que pagar unos 1.400 euros por los 60 créditos que suele tener cada curso, unos 5.600 euros por los cuatro años de cada grado.
Los datos del Ministerio revelan que los alumnos de la Universidad de Valladolid (UVa), y del resto de universidades públicas de Castilla y León, tienen que pagar el doble que los de otras comunidades autónomas para completar sus estudios. Por ejemplo, el precio medio de Galicia, el más bajo del país, se situaba el curso pasado en 11,89 euros; y el de Andalucía, en 12,62.
¿Cuánto tendrían que bajar los precios en Castilla y León para situarse en la media española? Tomando como referencia los del año pasado, últimos publicados por el Ministerio, un 22,8 por ciento, un descenso mucho más brusco que el cinco por ciento anunciado por la Consejería para el presente año, si bien es cierto que la Junta de Castilla y León no da por cerrado este capítulo y pretende seguir abaratando las tasas el próximo curso.
Si finalmente este compromiso se cumple, lo que paga un alumno por los 240 créditos de un grado pasaría de 5.600 euros a poco más de 4.300, teniendo en cuenta que el precio medio del crédito en España se sitúa en 18,02 euros. Un cálculo que está sujeto a las variaciones que haya hecho cada comunidad autónomas en el curso que acaba de comenzar, y que el Ministerio todavía no ha publicado. Hay que tener en cuenta que, como Castilla y León, otras comunidades han anunciado bajadas de las tasas universitarias, lo que podría provocar que el precio medio descendiera y la Junta tuviera que hacer todavía un esfuerzo mayor para ponerse al nivel. Por ejemplo, Baleares las ha abaratado un diez por ciento y Madrid, un 2,5 por ciento.
Todas estas decisiones se han tomado después de que en marzo el Gobierno ampliase la horquilla en la que las comunidades se podían mover para fijar las tasas universitarias. El Ejecutivo permite que este precio oscile entre el cero y el 25 por ciento del coste real de los estudios, frente a 15-25 fijado hasta este año. Fue el exministro de Educación José Ignacio Wert el que permitió a las comunidades en 2012 aumentar hasta ese 25 por ciento del coste real el precio de las tasas (frente al 17 por ciento de antes de 2012), lo que provocó la mayor subida de la historia en España, con alumnos que empezaron a pagar hasta 500 euros más al año.
En el curso 2012/13 las subidas fueron generalizadas, pero la de Castilla y León fue especialmente acusada. El precio medio del crédito matriculado por primer vez pasó de 16,07 a 22,79 euros. Es decir, la rebaja del cinco por ciento está muy lejos de compensar el encarecimiento de entonces. Ni siquiera se llegaría a hacerlo si Castilla y León se situase en la media española.
estudios de posgrado. La situación para los alumnos de Castilla y León es incluso más complicada si quieren estudiar un máster, ya que Castilla y León es la segunda comunidad con los precios más caros, con 32,7 euros de media por crédito, ligeramente por encima de Madrid y solo por detrás de Cataluña, cuyo precio medio asciende a 41,1 euros. Eso, en lo que se refiere a los másteres que habilitan para el ejercicio de una profesión regulada. Respecto a los no habilitantes, Castilla y León si sitúa en quinto lugar, con 41,5 euros de media, por detrás de Cataluña (53,2 euros), Madrid (47,3), Murcia (44,2) y Comunidad Valenciana (42,9).
Cabe tener en cuenta que el precio que paga un alumno universitario por curso depende de varios factores. De entrada, de la carrera que elija. Los grados están divididos en siete grupos (A, B1, B2, C1, C2, D y E), en función de su coste. En el primer grupo, en el que están carreras como Medicina y Arquitectura, el precio del crédito es de 28,74 euros, para descender progresivamente hasta el grupo E, con un precio de 16,22 euros. Ahí se sitúan grados como el de Derecho, Historia del Arte y Periodismo. En términos generales, las carreras técnicas son más caras que las de humanidades. Además, hay que tener en cuenta que en algunas el número de créditos supera los 240 habituales, de modo que el coste es mayor. Por ejemplo, en Medicina son 360 créditos, que multiplicados por 28,74 euros dejan un coste de casi 7.500 euros en toda la carrera, siempre que se apruebe todo a la primera, porque los precios aumentan ostensiblemente en segunda, tercera y cuarta y sucesivas matrículas. Por ejemplo, un alumno de Arquitectura paga 28,74 por crédito la primera vez que se matricula, pero ese coste aumenta hasta los 45,3 euros en la segunda, 98,3 euros en la tercera y 136,1 euros en la cuarta y sucesivas.
Además, los estudiantes tienen que afrontar otras tarifas complementarias. Por ejemplo, una tarjeta de identidad a los que se matriculen por primera vez en la UVa que cuesta 12,1 euros, otros 32,9 euros por la apertura de expediente para los estudiantes de nuevo ingreso en la titulación, 15 euros por gastos generales de administración y 1,12 euros del seguro escolar. Además, los que cambien de estudios tienen que pagar otros 32,9 euros por traslado de expediente y los que quieran que se les reconozcan estudios cursados en el extranjero, otros 210,9 euros por evaluación de expediente.
El rector de la UVa, Antonio Largo, considera que la rebaja del cinco por ciento aplicada por la Junta es «insuficiente» y se mostró partidario de igualar los precios a la media española. Ahora bien, también avanzó que la institución académica deberá recibir más fondos de la Consejería de Educación para evitar que el descenso de ingresos a través de esta vía produzca un «colapso» en la institución.
lo que ingresa la uva. La UVa dispone de un presupuesto de casi 196 millones de euros y recibe 17,8 millones por derechos de matrículas de grado, 550.000 euros por los de doctorado y 1,4 millones por los másteres, según reza el documento. En total, unos 19,5 millones. Si se aplicase el 22,8 por ciento necesario de rebaja para igualar las tasas a la media española, estos ingresos se reducirían en unos 4,4 millones.