Javi Varas se ha hecho con la titularidad de la portería del Real Valladolid, aunque él aclare que no se siente así y que tiene que ganarse el puesto cada semana. Su debut estuvo marcado por un error y una expulsión. La acción está olvidada y el pasado domingo dejó, por primera vez esta temporada, la portería a cero. Gana en confianza día a día y asegura que con Dani la relación es «inmejorable». Ya adaptado a Valladolid, espera hacer bueno el 1+2 que firmó en caso de ascenso.

Ya son cuatro partidos como titular y, por fin, la portería a cero, que siempre gusta, aunque lo importante sea la victoria.
Es cierto que lo importante al final es la victoria pero para nosotros dejar la portería a cero es un plus, sumar confianza a nivel personal. Por fin ha llegado en este jornada, ojalá se consiga en muchas más, pero es algo que no me obsesiona.

Todo el mundo ha dicho que el Real Valladolid tuvo el encuentro más cómodo en defensa, el mejor trabajado en ese sentido.
Quizá eso, bien trabajado. Ningún partido es cómodo. Cuando te crean pocas ocasiones es porque se ha hecho bien el trabajo. Quizá el Betis vino con respeto, metió tres mediocentros, tuvo menos presencia ofensiva y también nosotros recuperamos la pelota bastante rápido arriba. Eso hizo que atrás casi no se crearan ocasiones porque se trabajó muy bien el partido. Al equipo le gusta tener mucha posesión, recuperar el balón rápido y eso se traduce en que nos crean pocas ocasiones.

La pena es, como dijo el míster, que se les escapó vivo el rival.
Sí. Por mérito, ocasiones y juego deberíamos haber conseguido la victoria. No he mirado los números pero ellos solo tuvieron un remate de Rubén Castro y el resto de ocasiones fueron nuestras. Fue una pena que se fueron vivos en ese aspecto, pero cuando la pelota no entra... eso sí, el equipo creó ocasiones y eso es positivo. Mientras se creen, seguro que van a entrar y poco días vamos a quedarnos con cero.

El Real Valladolid está colocado en el grupo cabecero, ¿los resultados ayudan a afianzar el proyecto?
Aunque sea anecdótico porque van pocas jornadas disputadas, siempre es mejor para afianzar y ganar confianza y estar al final en los puestos de ascenso. Siempre es bueno empezar bien. Todos tenemos en mente el poder ascender, pero hay que ir partido a partido y jornada a jornada, y cuantas más estés ahí, mayor número de posibilidades va a haber al final de conseguirlo.

Usted, a nivel individual, ¿ya está adaptado al equipo, a la ciudad...?
El verano fue bastante complicado, con una pretemporada mal hecha porque no me permitían entrenar con el primer equipo con asiduidad, tenía que bajar al filial. Era una situación bastante desagradable que pasa factura, uno intenta entrenar a tope pero la cabeza no estaba. Poco a poco voy cogiendo el tono y el ritmo, soy consciente de que me falta un pelín aún, pero cada vez me encuentro más cómodo, ganando confianza. Es cierto que en cuanto a la ciudad y el club estamos adaptados, tanto mi mujer como mi hijo. Nos han acogido con los brazos abiertos y eso hace que todo sea más fácil. Además, cada partido que vas sumando me voy encontrando más cómodo. Estoy poniendo todo de mi parte para estar al cien por cien y sumar.

Es ya veterano y con experiencia pero, ¿ha soñado con la jugada del error ante el Racing?
Soñar no, se va olvidando. Pero es cierto que de primeras que te toque esa jugada, seas veterano o joven, te deja tocado. Siempre he dicho que ni me he recreado en los buenos partidos ni me he hundido en los malos. Es una jugada a tener en cuenta, pero se pasa. Jamás hubiera pensado en un debut así...

Que casi le cuesta la titularidad.
La titularidad está en juego cada semana, hay que entrenar bien. En ese aspecto no me siento titular y cada semana está en juego. Esa semana la perdí, pero hay que olvidarlo y no hay que machacarse por eso. No fue el debut deseado ni por asomo, creo que es mi primera expulsión en mi carrera y los errores son para aprender. Estoy seguro de que no va a volver a ocurrir. Gracias a Dios fue anecdótico porque al equipo no le afectó, pero para nada tengo un fantasma en la cabeza. Es cuestión de confianza, según avanzan los partidos intentar minimizar esos errores.

Rubi está confiando en usted, ¿eso siempre ayuda y es bueno para un portero?
El sentir la confianza del míster para el jugador siempre es importante. No sientes que cada partido es una final, que un error se va a traducir en un cambio en la portería. Ese respaldo lo siento. Él habló conmigo, que era una jugada que se daba en el fútbol, que la afrontara con valentía, y así ha sido. Asumí mi error, pedí disculpas al vestuario y a la gente. La confianza del cuerpo técnico ayuda a que todo sea más fácil.

En el caso de la portería es duro ser el segundo. Usted ya lo ha sido en el Sevilla, ¿cómo es la relación con Dani Hernández?
Muy buena. A mí me ha tocado ser segundo, es una situación complicada, pero mi relación con él es fenomenal, de 10. Nos conocemos porque nos habíamos enfrentado, tenemos amigos en común... la relación es de 10, inmejorable. No va a haber ningún problema ni por mi parte ni por la suya. Ahora su situación es trabajar. Yo la he vivido, con situaciones desagradables. Es trabajar y cuando llegue el momento aprovecharlo. Y yo echarle una mano en momentos difíciles, porque los habrá y casi de desesperación, porque al final la oportunidad surge. Ayudarle en el día a día. Y, como ya he dicho, no me siento titular, hay que ser humilde, trabajar y ganarse el puesto. Y ayudarse entre los dos porque el beneficio va a ser para el equipo.

Ahora toca Soria y el Numancia. No será un derbi como en Andalucía pero, ¿qué espera?
Es un rival que se ha metido abajo desde las primeras jornadas y buscará salir a base de ganar partidos en casa porque fuera es complicado. Tiene mucho juego directo, es intenso y físico, pero estamos preparados. Para nosotros es una buena oportunidad de hacer bueno el punto ante el Betis. Si queremos conseguir el objetivo, la mejor manera es sumar de tres en tres.

En su presentación, dijo que le había dado la palabra a Braulio Vázquez, ahora ya con tiempo, ¿este Real Valladolid es el que se esperaba?
Sí. La relación durante el verano fue muy fluida, tenía claro a lo que venía, la idea de juego, el objetivo del club... en ese aspecto nada me sorprendió. Aunque luego se tardó un mes en hacerse oficial desde que le di la palabra, mi relación era fluida, hablando casi a diario. De mi propia situación y del equipo, por ir sabiendo lo que me iba a encontrar. Sin haber firmado ya estaba buscando piso en Valladolid. Hice todo lo posible porque en ese mes que se tardó con concretarse la operación se avanzara como si estuviese aquí.

Para los críticos, ¿por qué siempre despeja Javi Varas con los dos puños arriba?
Es cuestión de confianza. Cometí un error el primer partido lloviendo... no lo pienso, lo mejor es cogerla, pero es confianza. Llegará el día en que las coja seguro. Prefiero dar seguridad a jugarme una acción tonta como ese día. Trabajo para ello, pero es anecdótico. No me paro a pensar en eso, es ganar seguridad y trasmitirla al equipo.