Enrique Jiménez, presidente de la Asociación de Promoción Gitana y uno de los 25 representantes de las familias de etnia gitana, no oculta su malestar por el efecto que los últimos sucesos registrados en la barriada de Las Viudas tiene de estigmatización de un grupo. Apunta que los responsables deben dar cuentas ante la Justicia, aunque es consciente de la «bomba» social en que se está convirtiendo la barriada por la concentración de familias en riesgo de exclusión social, con un notable incremento de inmigrantes sin recursos, pero también la presencia de grupos vinculados al narcotráfico, en un polígono residencial de 780 pisos en un estado de degradación importante, que hace que se generen problemas de convivencia.

Los incidentes de Nochevieja vuelven a poner al barrio en el punto de mira. ¿Cómo se sienten los vecinos?

Yo no lo he visto porque he estado enfermo y me lo comentaron los compañeros. Pero volvemos a lo mismo, extrapolamos lo que hace una persona a un colectivo. Es que es más de lo mismo. Y al final son pasos atrás. El paso atrás de nuestro colectivo no lo damos nosotros, lo da la sociedad porque extrapola lo que hace un individuo, que se le tiene que aplicar la ley como a cualquier ciudadano, a todos nosotros.

¿Por qué sucede esto?

Es un barrio que tiene muchas necesidades, pero también es un barrio donde un 99,9% está por la labor, se está integrando y está haciendo esfuerzos, con todo lo que tiene de circunstancias laborales y el tipo de vivienda que hay. Sin embargo, cuando un o varias personas hacen un par de tonterías se extrapola a todos ellos y eso no es correcto. Si funcionara así la sociedad, cuando una persona hace algo se extrapolaría a todo un pueblo y no es lo correcto.

¿Considera que se han sobredimensionado estos últimos incidentes? ¿Cómo valora las informaciones que se han dado desde algún sindicato policial de que cerca de 200 personas rodearon a una patrulla?

Eso de rodear a policías fue en otro incidente.

No, no. En el episodio de fin de año.

No tenemos ningún conocimiento de eso. Es incierto. Y sobredimensionado o no es lo que ha hecho un individuo o varios, que según me han dicho está grabado y la Justicia tiene sus medios para ir contra ellos y punto.

Precisamente ese vídeo se ha viralizado y ha llegado a ser noticia nacional.

Ha ocurrido y ha ocurrido, se acabó. Los periodistas venden la noticia y punto. Me parece correcto que salga pero siempre y cuando se enfoque como un ciudadano y punto, pero no que se extrapole a Las Viudas y Aramburu y al colectivo gitano, lo que nos hace un daño terrible. Esto hace daño al colectivo.

¿Y las informaciones del sindicato de Policía?

No sé qué sindicato habrá sido. Es la primera noticia que tengo, pero hablaré con el Ayuntamiento para ver de dónde ha salido eso para que el sindicato se retracte. Me parece correcto que el Ayuntamiento lo matice, pero debe ser el sindicato el que se retracte o aporte pruebas porque sino un falso testimonio contra un colectivo, que nos hace mucho daño, no es lo correcto.

¿Qué tal son las relaciones con los vecinos de Las Delicias, que han pedido reiteradamente que se rehabilite la barriada para evitar que se convierta en un gueto?

Mantenemos una buena relación con las asociaciones de vecinos, sobre todo con una de ellas. Y estamos continuamente reunidos. Aquí en el centro Segundo Montes se han hecho reuniones de Red Delicias. Estamos colaborando conjuntamente. Ellos reconocen que la barriada de Las Viudas y Las Delicias necesitan buena gente. Y si hay un grupo de personas que generan altercados y problemas estamos de acuerdo en que eso hay que erradicarlo. Y estamos por la labor.

¿Qué se puede hacer para evitar la proliferación de sucesos en la barriada como ha sucedido en los últimos meses? ¿Qué soluciones plantean?

Lo que veo es que los medios de comunicación magnifican esto. Conozco esta barriada desde hace 35 años, y sí es verdad que en el último año han ocurrido dos sucesos, pero parece que es la guerra de Siria o Afganistán. En este barrio en 35 años ha habido buena convivencia, han crecido niños y han criado a sus familias. Y, de repente, ha habido dos altercados, como la tontería esta de los tiros, que me parece incorrecta porque ningún ciudadano debe portar armas, porque es ilegal, y menos en la calle, con lo que la Justicia hará lo que tenga que hacer. Lo condenamos como personas y como colectivo. Y el otro altercado con la Policía ya se habló y se dieron sus explicaciones al Jefe de Policía y al Ayuntamiento, y no ha vuelto a ocurrir nada. Pero se han magnificado estos dos casos y cualquier persona que venga de fuera pensará que el barrio de Las Delicias es Afganistán. Eso al margen, de que en el día a día haya problemillas, como hay en otros barrios, porque no dejamos de hablar de familias que están muy necesitadas, que no se les apoya como se apoya a otros ciudadanos de este país.

PP y Ciudadanos hablan de que existe un problema de seguridad en la ciudad. ¿Han hablado con ellos?

De este tema con Ciudadanos no tengo contacto, con el PP sí que hemos hablado. No tengo conocimiento de que vean un problema de seguridad ciudadana en el barrio. Intentaré hablar con ellos. Tengo contacto con Bermejo, que nos ha llamado para consultarnos cosas.

¿Qué se puede hacer para mejorar Las Viudas?

Trabajo social, trabajo social y trabajo social. El barrio necesita mucho trabajo social y muchos medios porque no dejamos de estar hablando de personas que en unos casos están muy atrasadas, en otras hay un atraso medio y otro grupo que va a dar el salto para estar casi, casi incorporado a la sociedad. Eso solo se puede lograr a través de mucho trabajo social. No hay una varita mágica para solucionarlo, hay que trabajar día a día y para eso se necesitan medios. El centro Segundo Montes tiene medios, pero hemos pedido al equipo de Gobierno más en una reunión. Les hicimos muchos hincapié en el tema de la rehabilitación de la barriada, que tiene que ir acompañado de un plan de choque social para que no caiga en saco roto esta regeneración.

¿En ese trabajo social engloba medidas educativas?

Hablo de educación, de promoción laboral y de salud, sobre todo.

¿Salud?

A veces nos toca enseñar y encauzar a mujeres jóvenes explicándoles que a nivel de salud tienen diferentes recursos.

A nivel de regeneración de viviendas, ¿el ejemplo del 29 de octubre les parece adecuado?

Sí. De vez en cuando pasamos por allí, lo vemos y nos parece bien. Se podría hacer más en las viviendas por dentro. Es verdad que por fuera están quedando decentes, pero hay viviendas por dentro que necesitarían actuaciones. Pero entendemos que no hay dinero y que a nivel económico se hace lo que se puede.

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