El Gobierno de Pedro Sánchez entiende que cualquier solución al conflicto catalán vendrá de la concurrencia de voluntades entre fuerzas políticas y sostiene que el autogobierno es el punto de encuentro porque «no establece una cuestión binaria de o lo gano todo o lo pierdo todo», sino de perfeccionar e incrementar la autonomía. Así lo señaló ayer la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, en una entrevista emitida en la radio pública catalana, donde apostó por el diálogo entre el Ejecutivo y la Generalitat, y entre fuerzas políticas catalanas porque, según ella, la sociedad está fracturada y se sitúa prácticamente en dos bloques. 

En este punto, criticó la actitud y declaraciones de algunos partidos porque «parece que vivan confortablemente en la confrontación» y aseguró que los partidos tienen la responsabilidad de mejorar la convivencia, la paz y la seguridad. 

Y es que, para Batet, la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona representa normalidad y «respeto por los ciudadanos», y consideró bueno que el Gobierno se reúna en distintos puntos de España como reconocimiento al Estado autonómico descentralizado. 

La ministra felicitó también a los Mossos d’Esquadra y al resto de cuerpos policiales que participaron en el dispositivo de seguridad establecido el pasado 21-D porque actuaron de manera eficiente y con «absoluta cooperación».