Una primera explosión en un almacén desencadenó la tragedia en la pirotecnia

AGENCIAS
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El accidente, que mató a seis personas, comenzó en un polvorín de producto acabado y de allí se extendió al resto de las instalaciones

La explosión registrada el pasado lunes en la empresa Pirotecnia Zaragozana, que provocó la muerte, finalmente, de seis personas, al hallarse los restos sin vida del desaparecido, y heridas a otras seis, parece que pudo tener su origen en uno de los polvorines de producto terminado, donde trabajaban algunas personas, y de allí se extendió al resto de las instalaciones.

Así lo explicó el Delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, antes de visitar a los damnificados, tres de los cuales están graves, en el hospital Miguel Servet de la capital maña. Tras precisar que las causas todavía no se conocen, relató que «parece ser que está claro ya el punto de inicio de la primera explosión, en uno de los almacenes de producto terminado, en el que estaban trabajando algunas personas cuando se produjo la deflagración». Esta primera detonación, continuó, afectó «probablemente a una furgoneta que había en las inmediaciones, también con material pirotécnico, que al estallar, generó una onda expansiva hacia la parte donde estaban las casetas de fabricación», que asimismo explotaron.

En esa zona también había un segundo vehículo cargado, cuya deflagración generó las de «las casetas que estaban alrededor y permanecían en pie», agregó el Delegado, quien indicó que este «parece ser el relato» de la tragedia. Una sucesión de hechos que coincide con las palabras de los supervivientes y los vecinos que señalaron que escucharon tres explosiones grandes en apenas unos minutos y, posteriormente, vieron las columnas de humo, mientras seguían produciéndose estallidos.

No obstante, el dirigente advirtió de que hay que esperar al informe definitivo, que estará finalizado en varias semanas, «para tener todo mucho más claro».

Por otro lado, destacó que los agentes de la Guardia Civil desplegados en la pirotecnia siguen «buscando, metro a metro», todos los restos de la última víctima mortal, cuyos primeros rastros aparecieron de madrugada. El perímetro de búsqueda, una vez controlado el fuego y protegido el material pirotécnico, fue ampliado, puesto que se siguen encontrando restos de la víctima a 100 metros de la zona de la explosión.

Además, la firma aragonesa confirmó que el material explosivo almacenado en fábrica de Zaragoza siniestrada será trasladado, seguramente hoy mismo y bajo la supervisión de los Tedax, a un almacén que la empresa posee en Francia, mientras que el que resultó dañado, será destruido en una detonación controlada. Se trata de productos químicos que se utilizan para dar color a los fuegos artificiales y que, aunque llevan poca cantidad de explosivo, resultan difíciles de trasladar por los desperfectos sufridos en el accidente.