La Junta reconoció ayer que se estudian medidas fiscales para poder reducir la carga impositiva a los ciudadanos, aunque «aún no hay decisiones firmes», ya que deberán esperar un par de semanas hasta la presentación de la Ley de Medidas Tributarias para 2015, que se aprobará previsiblemente la primera semana de octubre. El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, manifestó que «el tema de los impuestos es muy serio y no se va a hacer nada especial por ser año electoral».

A pesar de que varios dirigentes populares y agentes sociales y económicos han ‘sugerido’ en los últimos días a la Junta una bajada de impuestos para el próximo año, De Santiago-Juárez afirmó que «no nos ha llegado la presión». El portavoz insistió en que la Junta analiza todos los años los impuestos en función de «los ingresos y los gastos para poder mantener la calidad de los servicios públicos esenciales, que deben seguir prestándose siempre y con criterios adecuados a la ciudadanía», arguyó.

El consejero explicó que es sencillo «bajar los impuestos cuando antes se han subido», pero recordó que la Junta de Castilla y León no ha subido nunca el tramo autonómico del IRPF. «Hemos mantenido los impuestos sin mermar la calidad de los servicios públicos», aseguró De Santiago-Juárez, quien se preguntó por la posición que ocupan comunidades como Extremadura y Castilla-La Mancha, las dos que han anunciado recientemente una bajada de impuestos para el próximo año, en los informes nacionales de organismos independientes sobre educación, sanidad o servicios sociales.

En esta misma línea, concretó que recargos como el del impuesto de hidrocarburos -antes céntimo sanitario- es uno más de los que se revisan, junto a todo tipo de tasas y tributos. «Todo lo que se hace y se ha hecho hasta ahora es en beneficio de los servicios que se prestan», puntualizó.

Año electoral. El portavoz resaltó que las decisiones no se toman «a la ligera» ni «por ser 2015 un año electoral», sino después de un concienzudo análisis de previsión y evolución de ingresos y gastos necesarios para la gestión de los servicios públicos.

«El mundo no se acaba en mayo de 2015, ni tampoco hay que dejar de prestar los servicios esenciales tras las elecciones por lo que no entiendo la prisa que les ha entrado a algunos por anunciar bajadas de impuestos cuanto antes», recriminó José Antonio de Santiago-Juárez.

Respecto al anuncio del Ministerio de Hacienda sobre 124,5 millones de los que dispondría Castilla y León al aplazarse a 20 años la devolución del pago de las liquidaciones negativas de la participación en los ingresos del Estado, De Santiago rechazó esta versión. Esa cantidad no permitirá mayor capacidad de gasto ni modificará el techo disponible, sino que tendrá efecto neutro en términos contables.