Cerca de cumplirse los dos años del encarcelamiento a los cinco integrantes de La Manada por un delito de abusos sexuales con prevalimiento en los Sanfermines, la sección segunda de la Audiencia Provincial de Navarra decretó ayer la libertad provisional bajo fianza de 6.000 euros para todos ellos.

El auto, que inmediatamente fue notificado a los condenados, contó  con el voto particular discrepante del presidente del tribunal, José Francisco Cobo, quien abogó por la prórroga de la prisión provisional sin condiciones.

A los cinco jóvenes sevillanos se les imponen también medidas cautelares, como la obligación de comparecer los lunes, miércoles y viernes en el juzgado de su localidad de residencia y se les prohíbe entrar en la comunidad de Madrid, donde reside la víctima, al igual que toda comunicación con ella. También se les retirará el pasaporte, y se les  deniega salir del territorio nacional sin autorización judicial.

En la vista sobre la prórroga de la prisión o la libertad condicional celebrada el pasado lunes, tanto la Fiscalía como la acusación particular ejercida por la víctima y  las acusaciones populares, -el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra-, solicitaron la prórroga de la prisión provisional, mientras que las defensas de los condenados pidieron su puesta en libertad al entender que no había riesgos de destrucción de pruebas, de reiteración delictiva o de fuga.

El abogado de cuatro de los cinco miembros de La Manada, Agustín Martínez Becerra, afirmó que con esta  decisión  «se ha hecho justicia» para sus clientes. Mientra que desde el despacho del abogado de la joven madrileña comentaron que todavía no se ha notificado el auto a las partes, un trámite que al parecer se hará en el día de hoy.