Bermellar engrosa la lista de grandes fuegos con 710 hectáreas calcinadas

P. Álvarez / Valladolid
-

Agosto suma hasta el momento otras 1.900 hectáeras de superficie arrasadas por las llamas, tres veces menos que en julio, favorecido por unas mejores condiciones meteorológicas

Un nuevo gran incendio (se dice de aquel que supera las 500 hectáreas) a sumar en la lista del fatídico verano para los montes de Castilla y León. Los servicios de extinción de la Junta dieron por extinguido el fuego en el término salamantino de Bermellar, situado en las Arribes del Duero, que desde el pasado sábado ha calcinado  710 hectáeras.

Las dimensiones del fuego lo sitúan como el tercero más voraz del verano en el lamentable escalafón que encabeza el incendio de  Quintana del Castillo (León) donde las llamas calcinaron 2.300 hectáreas forestales, seguido del de Latedo (Zamora), con 1.000 hectéreas y ahora se sitúa el de la localidad salmantina próxima a la frontera con Portugal, que supera al de Barcebalejo (El Burgo de Osma), que inicialmente se cifró en 800 hectáreas pero una perimetración más precisa lo restringió a 568.

Mejor que julio. Hasta el momento, las mejores condiciones meteorológicas del mes de agosto han ayudado en la lucha contra el fuego con más precipitaciones que julio y temperaturas más bajas, especialmente las mínimas. En la parte negativa, el viento se convirtió en muchos casos en adversario y los rayos de las tormentas de la semana pasada también fueron el origen de varios fuegos.

La rapidez de acción del operativo también contribuye a evitar que los efectos del fuego tengan consecuencias aún más devastadoras. De hecho, esta rapidez de acción es la que permite que el 80 por ciento de los avisos se controlen y estingan en menos de tres horas y, en la mayoría de los casos queden queden en conatos.

Sin embargo, agosto suma hasta ayer más de 1.900 hectáreas arrasadas por el fuego en Castilla y León, según los datos que aparecen en los partes del Centro Autonómico de lucha contra los incendios, que al sumarse a las 6.000 de julio, harán que la campaña de 2015 termine por encima del doble que la del año pasado. Y nuevamente la mano del hombre está detrás de la gran mayoría de ellos.

El operativo regional de este verano cuenta con 4.129 profesionales (ingenieros, agentes medioambientales y forestales, celadores y vigilantes, entre otros), de los que 1.300 son empleados públicos. La Junta aporta 20 helicópteros, 175 cuadrillas -115 terrestres y 65 helitransportadas-, 196 autobombas, 24 retenes de maquinaria pesada y 200 puestos y cámaras de vigilancia. Además, el Ministerio de Agricultura aporta 10 medios aéreos- 5 aviones y 5 helicópteros-, además de los medios aéreos del Estado.