El Programa de Desarrollo Rural (PDR) incorpora por primera vez una dotación de 160 millones de euros, cerca del 10 por ciento de los 1.823 millones de presupuesto total del plan, para la inversión en nuevos regadíos, con lo que la Comunidad superará el medio millón de hectáreas regadas en los próximos diez años. La consejera de Agricultura, Milagros Marcos,  destacó la importancia de esta iniciativa por el incremento de los rendimientos y la productividad de los cultivos.

A finales del pasado año, la Comunidad contaba con más de 441.000 hectáreas de regadío, superada tan sólo por Andalucía y Castilla La Mancha. Esta superficie aumentará con las ayudas incorporadas en el Programa de Desarrollo Rural, cuyo periodo de ejecución se extiende hasta 2023, superando el 14 por ciento de la superficie cultivada en Castilla y León. A la dotación para la nueva superficie se añaden otras ayudas para la modernización de las actuales hectáreas de regadío.

Marcos, que explicó tras el Consejo de Gobierno el programa aprobado el pasado martes por la Comisión Europea, hizo hincapié en que los 1822,8 millones de dinero público supone una oportunidad para «situar al sector primario en Castilla y León a la vanduardia de Europa» mediante la mejora de la «productividad y competitividad», así como el rejuvenecimiento del campo para aprovechar «la enorme capacidad para generar empleo y riqueza».

Las inversiones en el sector agrario supondrán casi la mitad de la dotación, 785 millones de euros, lo que supone un 30 por ciento más que en el periodo anterior. La consejera destacó, además de las inversiones en nuevos regadíos, el incremento en un 60 por ciento de las ayudas para la incorporación de jóvenes (125,4 millones), que pueden alcanzar en cada caso hasta 70.000 euros, con el objetivo de que la actividad agraria se rejuvenezca con 5.000 nuevos profesionales.

Por otro lado, el PDR contempla 423 millones para iniciativas en 175.000 hectáreas relacionadas con el compromiso de que la actividad sea sostenible y respete el medio ambiente. En este caso se incorpora como novedad la medida agroambiental para 3.400 cultivadores de remolacha azucarera en Castilla y León, por lo que recibirán ayudas económicas.

Industria. Entre otras muchas medidas destinadas a mejorar la competitividad, también hay 179 millones para apoyar a la industria agroalimentaria, a la que se incorporan ayudas reembolsables para generar más financiación en el periodo. Asimismo, el plan contempla ayudas a fondo perdido destinadas a generar empleo y con la prioridad en su concesión de los sectores estratégicos definidos en Agrohorizonte 2020.

Marcos informó de que hasta finales de año se irán liquidando las líneas de ayudas correspondientes al plan anterior y a la vez se irán poniendo en marcha de forma urgente las convocatorias para las medidas contempladas en el PDR 2014-2020.