La tromba de agua caída en Valladolid capital y su entorno en la tarde de este martes ha causado numerosas incidencias como el cierre al tráfico de los accesos a la A-62 desde la VA-20 en la zona sur de la ciudad y desde la carretera de Zaratán, localidad donde también se han registrado problemas de inundaciones de locales y sótanos.
Según han informado fuentes de la Dirección General de Tráfico, en torno a las 19.45 horas, la balsa de agua formada en el cruce de la carretera de Zaratán bajo la A-62 ha motivado el cierre a la circulación ya que algunos de los vehículos que circulaban por la vía han quedado bloqueados por el nivel de agua.
De esta manera, ante la gran cantidad de agua caída durante varios minutos, ha quedado cerrado por el momento el acceso 126 de la A-62, lo que causa también que la circulación sea más densa en sentido Burgos.
Las precipitaciones se intensificaron poco antes de las 20.00 horas. - Foto: J. Tajes Los Bomberos de Valladolid trabajan actualmente en el lugar para reducir el volumen de agua, aunque la lluvia continúa ya con menor intensidad. También se actúa en el acceso a la A-62 desde la VA-20 entre la capital y el término municipal de Arroyo de la Encomienda, donde se ha cortado el tráfico en una de las salidas.
A partir de las 19.35 horas, según han señalado fuentes del Servicio de Emergencias Castilla y León 112, se ha recibido más de una treintena de llamadas por incidencias causadas por la lluvia.
Así, se ha informado de que ha sido necesario desalojar por inundación la tienda de Mediamarkt en Zaratán, localidad en la que se ha avisado de situaciones similares en locales bajos y naves. También se han creado grandes balsas de agua en el recinto ferial de la capital, donde aún están instaladas las atracciones.
La tromba de agua provocó algunas retenciones de tráfico. - Foto: J. Tajes Según el 112, en la capital vallisoletana se han producido grandes embalsamientos en zonas como la avenida de Salamanca a la altura del edificio Duque de Lerma; en Arco de Ladrillo, donde los alertantes aseguraban que no se podía transitar por la pasarela subterránea; en la Avenida de Gijón y en la calle Pedro Niño, en la confluencia con Isabel la Católica.