Se estrenó hace tres meses en el cargo. Y aunque es pronto para hacer un balance de su gestión, afirma que está satisfecha y rodeada por un muy buen equipo, algo que le ha permitido sacar adelante los temas pendientes antes del inicio del curso. Tareas en las que también ayuda la ilusión que mantiene desde que asumió la responsabilidad de ser la Vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Valladolid. Un cargo en el que su reto personal será conseguir que los estudiantes participen mucho más en la vida universitaria. «Hay que llevarse ese poso y estar orgullosos de pertenecer a la Universidad de Valladolid»
Todavía está abierto el periodo de matriculación pero ¿saben ya si el número de alumnos matriculados se mantiene o baja respecto a años anteriores?
Ahora se están matriculando los que aprobaron las pruebas de septiembre y también hay másteres en los que está abierto el plazo. Pero en líneas generales la matrícula es muy parecida a la del año pasado, algo que ahora mismo es casi un motivo de satisfacción porque hubo unos años en los que la matriculación cayó. Los grados más demandados han sido los de Medicina y los de Ciencias de Salud, aunque ha existido un repunte muy importante en Derecho.
¿Y las nuevas titulaciones?
Estábamos expectantes con las implantaciones de los nuevos títulos, que complementaban el Derecho y Administración y Dirección de Empresas. La doble titulación en Informática y Matemáticas o Informática y Estadística han tenido demanda, aunque en otros grados quedan plazas.
Las Universidades de Castilla y León son de las más caras del país ¿Esto ha provocado una fuga de estudiantes hacia otras universidades con precios más asequibles?
Las tasas las fija la Junta y las cuatro universidades públicas de la región tenemos las mismas tasas. Realmente no creo que haya muchos alumnos de la región que se vayan fuera porque aunque sean un poco más caras, en comunidades como Madrid son aún más caras. No creo que sea económicamente rentable para un alumno de la zona desplazarse muy lejos. Además, no son tan caras, depende de la experimentalidad del título que se quiera estudiar. Tampoco han subido tanto este año, la gran subida fue hace años, por lo que no creo que los precios sean disuasorios.
El rector ha incidido en que intentará que ningún alumno deje sus estudios por motivos económicos. El curso pasado 34 alumnos necesitaron ayudas de emergencia ¿Hay previsiones para este? ¿Se conoce si algún alumno ha desistido de continuar sus estudios por esto?
La política de becas es primordial. No queremos que haya ningún estudiante que se quede fuera de la universidad por no poder pagarse la matricula. La convocatoria de la UVa saldrá después de la del Ministerio y Junta para cubrir a los alumnos que no obtengan las anteriores. El año pasado se concedieron 325 becas y muy pocos alumnos se quedaron sin ella. Hay también ayudas para comedor y alojamientos.
Los rectores han sido muy beligerantes con los recortes y el descrédito de las universidades públicas. ¿Esto se ha notado a la hora de la matriculación o en el ánimo de los estudiantes de otros cursos?
La Universidad de Valladolid tiene prestigio e historia, y a sus titulados se les reconoce la calidad. Todavía no estamos considerados una mala universidad. Hay que evitar que eso pase y apostar por la universidad pública.
¿Cómo se debe materializar esa apuesta?
Necesitamos fondos para seguir creciendo y renovar el profesorado.
Otra limitación está en la tasa de reposición del profesorado. ¿Cómo está afectando a los alumnos y a la calidad de la docencia?
El curso ha empezado con normalidad a diferencia de otros años donde hubo dificultades en la contratación del profesorado. Hay profesores para cubrir todos los grupos y la calidad que se ofrece es innegable.
¿Esa tasa limita las expectativas de los alumnos que quieren dirigir su carrera hacia la docencia universitaria?
No. Hay muchos profesores que son docentes en grados, máster o doctorado. Hay mucha innovación y transferencia. Cualquier estudiante que quiera continuar sus estudios encuentra una oferta suficientemente rica para encauzar su futuro. El abanico de títulos es muy rico y esa es una de nuestras fortalezas.
Otro debate abierto es el de la excesiva oferta de titulaciones. Este año se ha incrementado con la oferta de formación online por parte de algunas universidades. ¿Los alumnos de la UVa demandan esa opción?
Este año se ha comenzado con un grado semipresencial, pero no tenemos formación online. No hemos empezado con este tipo de formación porque hay que hacerlo bien. La UVa apuesta por títulos de calidad y el hecho de que se presencial o no presencial no debe ser una condición para que la calidad sea mayor o menor.
Este curso se han vuelto a ver novatadas en el campus. El año pasado esta universidad y varios colegios mayores firmaron un manifiesto en su contra. ¿Se ha registrado algún incidente? ¿Qué medidas se están aplicando para evitarlas en el campus?
Las novatadas son un tema difícil de erradicar con normativa porque son un problema de educación. Hay que concienciar a los estudiantes de que no todo el mundo recibe como algo grato el tener que realizar una serie de ritos iniciáticos. Estas acciones para mucha gente son humillantes y no se puede coaccionar a nadie. Dentro de la Universidad no se están realizando demasiadas, pero todo lo que se escapa de las barreras del campus no se puede controlar. Si que nos llegan rumores de que frente a otros años han aumentado, no sé si porque son más o menos visibles, pero no hemos tenido ningún problema serio. Eso sí, hemos llamado a todos los responsables de los centros y representantes de asociaciones estudiantes porque los alumnos se escuchan más entre ellos.
Un caso similar es el de las fiestas universitarias y el consumo masivo de alcohol, ¿hay algún planteamiento para controlar estas convocatorias?
Todos hemos sido estudiantes y entendemos que hay que divertirse, además una forma de sentir que eres de la universidad es tener amigos universitarios, pero eso no quiere decir que haya que sobrepasar algunos límites. El problema de estas fiestas es cuando no hay control y participan menores. Pero sucede lo mismo que con las novatadas, es un problema difícil de controlar porque muchas veces están fuera de alcance. Lo que hay que hacer es una oferta de ocio en la que hayan actividades lúdicas más sanas que beber alcohol.
¿Qué papel tienen ahora mismo las asociaciones de estudiantes en la gestión de la vida universitaria?
Es una de las cosas que queremos potenciar. Tenemos muchísimas asociaciones registradas, de todos los ámbitos. Pero queremos darles más visibilidad y hacer participar a los estudiantes. Estamos pensando en organizar alguna feria de asociaciones universitarias y que se hagan visibles para el resto de los estudiantes.