Las dos rondas de circunvalación de Valladolid soportan cada día el paso de más de 63.000 vehículos, 58.000 turismos y motos, y 5.000 camiones y autocares. Los datos de aforos de carreteras que tiene el Ministerio de Fomento desvelan que, al cierre del año 2014, la VA-30 (Ronda Exterior) concentra ya una mayor intensidad circulatoria que la VA-20 (Ronda Interior), a la que, poco a poco, ha ido aliviando de una carga de tráfico que parecía inapropiada para una vía que hace mucho que, en la práctica, había quedado completamente integrada en la trama urbana de la ciudad, con una velocidad limitada a 80 km/h y plagada de intersecciones que se regulan mediante semáforos y hasta con pasos de cebra en más de un cruce para conectar barrios como Pajarillos y Las Flores o Las Delicias y Pinar de Jalón.
Es más, la nueva VA-30 se ha convertido ya en la segunda vía de la provincia con una mayor carga de tráfico, únicamente superada por la Autovía de Castilla a su paso por Valladolid y Arroyo. Los datos de Fomento desvelan cómo en el punto kilométrico 126 (zona de Parquesol) se concentra la mayor intensidad media diaria de toda la provincia, en concreto, 45.221 usuarios, de los que 39.341 serían turismos y motocicletas, y los otros cerca de seis mil, camiones y autocares. De este manera, la VA-30 supera los datos de tráfico de vías tan históricas como son la carretera N-122 (5.358 vehículos a su paso por Peñafiel), la N-601 (8.907 en Boecillo), la A-6 (17.345 usuarios, a su paso por Tordesillas) o, incluso, la nueva autovía A-60, la futura Valladolid-León (10.827 al inicio de esta carretera, todavía dentro del término Zaratán).
estreno en junio de 2010. La Ronda Exterior llegó con años de retraso y en tres fases. En el mes de junio de 2010, se inauguró el primero de los tramos, el que iba desde la carretera de Madrid (la N-601) hasta Arroyo, en donde se producía el enlace con la Autovía de Castilla (A-62). En octubre de ese mismo año se estrenaba ya la fase que salvaba el polígono de San Cristóbal y conectaba tanto con la autovía de Pinares (A-601) como con la del Duero (A-11). Ahí se cortó la carretera durante casi cuatro años hasta que, en julio de 2014, y, después de sufrir varios parones a cuenta de las apreturas de la crisis económica, el Partido Popular terminaba de cortar una cinta que había empezado a cortar el PSOE. Al fin se circunvalaba la capital de sur a norte, por el este de Valladolid y su alfoz para volver a enlazar con la A-62, en Cabezón.
Los algo más de 22 kilómetros de VA-30 quedaban completos en la mañana del 22 de julio de 2014. Con esta vía operativa, cualquier conductor podría circunvalar la ciudad sin tener que pararse ni en un solo semáforo y en un tiempo medio de unos 17 minutos.
Ese último tramo de la Ronda Exterior ha ido ganando tráfico con el paso de los meses, en un crecimiento constante que, según los datos de Fomento, ha hecho que circulen por él unos 10.000 automóviles cada día, de los que algo más del 15 por ciento serían camiones. Unas cifras que vienen a refrendar la necesidad de esta nueva vía para el transporte por carretera y de cara a todo el flujo de vehículos pesados que generan los dos polígonos industriales de Valladolid, Argales y, sobre todo, San Cristóbal.
34.361 por la va-30. Es más, ha conseguido aliviar también el otro tramo de la VA-30, el sur, el que se inauguró en junio de 2010. En la estadística del Ministerio de Fomento a la que tuvo acceso El Día de Valladolid se aprecia cómo el paso de vehículos por la Ronda Exterior, en la zona de Arroyo, ha ido descendiendo en la segunda parte de 2014, a medida que los usuarios, sobre todo, transportistas, iban conociendo la existencia de ese otro tramo para circular hacia el norte del país, fundamentalmente. Pese a ello, al cierre del año 2014, la estación que mide los aforos en el punto kilométrico 19,32 (entre Simancas y Arroyo) de la VA-30, marcaba una intensidad media de 34.361 vehículos, de los que el 9% eran camiones (2.913).
A estos habría que sumar los 29.439 que aún siguen utilizando el primer tramo, el Norte (Barrio España) de la Ronda Interior, para llegar a esa cifra de 63.000 usuarios diarios. Los cerca de 30.000 que se estima que circulan por ese punto de la VA-20 van descendiendo a medida que se avanza hacia el sur de la ciudad y va ganando peso la utilización de la VA-30. Así, 26.188 pasan por el cruce con carretera de Renedo y 21.803 por avenida de Soria, por ejemplo.