Presencio pide excusas en el Pleno pero se aferra a su acta de concejal

M. Rodríguez
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Ciudadanos censura la conducta de su exportavoz pero no apoya la moción presentada por PSOE, VTLP y Sí se Puede para que entregue su acta · El PP reprueba la conducta y pide que cambie la ley para evitar estas situaciones

El escándalo político del verano monopolizó ayer la sesión del Pleno del Ayuntamiento de Valladolid. La expectación ante el debate donde PSOE, Valladolid Toma la Palabra (VTLP) y Sí se Puede Valladolid (SÍVA) pedían al exportavoz de Ciudadanos, Jesús Presencio, que entregara su acta de concejal era muy grande. Las tribunas destinadas al público estaban repletas y la presencia de medios de comunicación también fue inusualmente numerosa.


El positivo por alcoholemia, con 0,8 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, que registró Jesús Presencio el pasado 16 de agosto, y su polémico comportamiento con los agentes de la Policía Local que le realizaron el control, mereció la censura de todos los grupos municipales con representación en el Pleno, aunque sólo tres de los cinco le pidieron que devolviera el acta.


Presencio aguantó estoico y con gesto serio las críticas de sus compañeros y sólo al final de debate pidió al alcalde intervenir para poder expresar su opinión. Una excepción que le fue concedida, ya que el turno de su grupo lo había utilizado la nueva portavoz, y que aprovechó para asegurar que desde el primer momento  había decidido que el lugar para presentar sus «excusas» era el Pleno.  En su breve intervención también expresó su deseo de seguir «trabajando con el mayor ahínco» por los intereses de los ciudadanos de Valladolid.


Antes, Presencio escuchó los argumentos de la portavoz del grupo municipal de VTLP, María Sánchez, que recordó al edil de C’s que no había cometido una infracción administrativa y sí «un delito contra la seguridad vial». Con esta premisa sostuvo que este «debate desagradable» se tenía que haber evitado con su dimisión y su petición de disculpas públicas. Sánchez recordó que en la campaña de las municipales se le «lleno la boca con la regeneración» y le acusó ahora de «mirar para otro lado». «Si no dimite queda claro que se toma los votos como un cheque en blanco y que su discurso de regeneración es pura verborrea», concluyó.


Más dura aún fue la intervención de Charo Chávez, portavoz de SÍVA, que pidió a Presencio que entregara su acta de concejal porque debe ser «honrado» y su «moral no puede ser diferente de la que exige a los demás». De hecho, aseguró que «esa moral es ahora mismo incompatible» con su cargo en el Ayuntamiento. «Rectificar es una manera de demostrar integridad, pero si no dimite merece nuestra reprobación y desprecio», aseguró.


El tercer grupo en pedir la dimisión del edil de Ciudadanos fue el PSOE. Su portavoz, Pedro Herrero, calificó de «grave error» el comportamiento de Presencio y le acusó de pretender «ser víctima».

Herrero aprovechó la ocasión para poner en duda la moral de exportavoz de Ciudadanos, que en el primer Pleno anunció que no cobraría el sueldo de portavoz, para posteriormente reclamarlo y ahora cobrar la dedicación exclusiva. Aunque los dardos más envenenados los lanzó contra «el insólito abogado defensor» del concejal de Ciudadanos, en referencia a José Antonio Martínez Bermejo y el grupo municipal Popular, que no apoyaron la solicitud de dimisión de Presencio. Así, preguntó a Bermejo si él dimitiría si pasara lo mismo y si a día de hoy pactaría con él y con Ciudadanos.


La replica del Partido Popular llegó de su portavoz, Jesús Enríquez, que aseguró que su partido no defiende el comportamiento de Presencio. Enríquez pidió la «reprobación» del Pleno para el concejal, pero también que se aprobara una enmienda de sustitución a la moción de PSOE, VTLP y SÍVA para instar al Gobierno central a cambiar  la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg) para hechos como estos sean causa inmediata de la pérdida de la condición de concejal electo.
Enríquez respondió a las acusaciones del resto de los grupos poniendo ejemplos similares de casos de alcoholemia en la provincia y en otras ciudades, donde no se ha solicitado la dimisión.


Por su parte, la nueva portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Pilar Vicente, rechazó el comportamiento de su compañero y pidió disculpas a los ciudadanos. Aseguró que Ciudadanos mantiene su compromiso de atender las exigencias de la ciudadanía «en lo ético y lo legal», pero mantuvo que su partido tomará las medidas oportunas cuando se celebre el juicio oral por el positivo en el control de alcoholemia. «No hay vuelta atrás en la decisión de Ciudadanos», aseguró, a la vez que recordó que el Comité Nacional tomará la última decisión, dejando la puerta abierta a la expulsión de Presencio.


De momento, ayer la decisión de dejar el acta de concejal correspondía a Presencio, que de momento seguirá en el grupo municipal de Ciudadanos con una retribución de 47.590 euros brutos anuales, 10.000 menos de los que cobraría si siguiera desempeñando la Portavocía del grupo.


Presencio mantiene que su decisión sobre entregar el acta de concejal si resulta condenado por un delito contra la Seguridad Vial «es del ámbito privado» y por eso se negó a realizar más valoraciones a los medios de comunicación al finalizar el Pleno. Eso sí, abundó un poco en sus medidas disculpas y reconoció que los hechos que cometió «no son para sentirse orgulloso». Algo que le hace cambiar de opinión, a pesar de las duras críticas que escuchó ayer, y reiteró su intención de seguir trabajando como concejal en el grupo de Ciudadanos, donde aseguró que lo hará «en equipo» junto a la nueva portavoz, Pilar Vicente. Eso sí. Ayer no tuvo ninguna intervención en un Pleno que se inició a las nueve de la mañana y terminó pasadas las tres de la tarde y donde su grupo presentó una moción.