Una etapa para la Historia

Agencias / Andorra
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Los corredores encaran hoy una jornada de dureza extrema en Andorra con seis puertos

Después de haber disputado 10 etapas con mucha emoción, la caravana multicolor de la Vuelta a España disfrutó ayer de la primera jornada de descanso, que precederá a una de las pruebas más duras de la ronda.

Los grandes favoritos al podio vivirán hoy su primer gran examen entre Andorra la Vella y Cortals d’Encamp, considerada por la propia organización y los corredores como «la jornada más dura» de la Historia de la ronda.

Seis puertos de montaña, uno de categoría especial, cuatro de primera y otro más de segunda, y un desnivel de casi 5.000 metros (4.950) medirán a los aspirantes a la victoria, que apenas tendrán margen para reposar.

Con el holandés Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) como maillot rojo con casi un minuto de ventaja sobre el español Joaquím Rodríguez (Katusha), diseñador precisamente de esta etapa, los candidatos llegan bien situados a este gran día, apenas separados entre ellos por segundos.

Así, además del catalán, el italiano Fabio Aru (Astana), el colombiano Nairo Quintana y el español Alejandro Valverde (Movistar), y el británico Chris Froome (Sky), están situados en un estreno margen, con el murciano ‘tocado’ por su dolorida clavícula que podría mermarle entre tanta dureza.

El pelotón ‘solo’ tendrá que afrontar 138 kilómetros, donde el terreno llano apenas aparecerá. De inicio, nada más salir, ya deberán subir la Collada de Beixalis, con rampas que superan el 10 por ciento y que alcanzan en algún tramo hasta el 14.

Tras su descenso, llegará el Coll d’Ordino, algo más largo y con unos porcentajes más consolidados y no superiores al 9 por ciento y, posteriormente, el tercero de primera, el Coll de la Rabassa, duro hasta la llegada del tramo final, más suave.

La cuarta ascensión del día será el Coll de la Gallina, de categoría especial y donde podría decidirse el grupo final. Su descenso llevará a los ciclistas al puerto más ‘fácil’, el Alto de la Comella, catalogado de segunda.

 Finalmente, la etapa se cerrará en Els Cortals d’Encamp, de primera y bastante duro desde su inicio hasta la línea de meta, sobre todo por la ‘paliza’ que ya llevarán los corredores.

Un golpe serio. A pesar de que aún sufre dolores, Alejandro Valverde aseguró ayer que está «bien» de su caída, pero que podría estar «mucho mejor». «En la bicicleta puedo ir moviéndome sin muchas complicaciones y espero que no sea ningún problema...», advirtió el murciano en rueda de prensa durante el día de descanso.

El de Las Lumbreras recordó que fue «un golpe serio». «Lo que me cuesta mucho trabajo es levantar el hombro. No tengo raspaduras, pero el impacto fue bastante seco, aunque no debemos poner excusas. Estamos bien y pelearemos», apuntó.

El levantino «firmaría» continuar con su actual desventaja en la general con el líder, el holandés Tom Dumoulin (Giant), que le saca un minuto y 17 segundos, una «diferencia aceptable».

«Ahora vienen las etapas que entre Nairo y yo se puede jugar un poco más atacar uno u otro», afirmó Valverde, que no se olvidó de la crono de la tercera semana para la que el británico Chris Froome «es un especialista».

Por su parte, el colombiano Nairo Quintana analizó la jornada de hoy, un recorrido que «favorece» a su equipo, aunque remarcó que está esperando a ver «cómo evoluciona» su cuerpo por el cansancio acumulado tras la disputa del Tour de Francia.

«Si hubiese sido en otra época del año, me habría ido mejor. Es la etapa más dura y hemos llegado de un Tour que nos exprimió mucho a todos. Lo importante es que hay ganas», precisó.

«Uno de los más fuertes es Fabio Aru, ha estado descansando después del Giro y eso permite hacer dos ciclos a un gran nivel. Froome también estará bien y ‘Purito’ está en casa y ha podido preparar la etapa a su gusto», concluyó.