La investigación policial del caso de abusos sexuales denunciado la noche del sábado en Valladolid ya ha descartado la participación de pederastas fichados en el ataque a una niña de diez años en la zona de juegos del Campo Grande. Las pesquisas llevadas a cabo por la Brigada de Policía Judicial en las horas posteriores a los hechos han servido para eliminar de la lista de sospechosos inicial a delincuentes sexuales con amplio historial en la ciudad y que han recuperado hace unos meses la libertad, como Juan Manuel Valentín Tejero o Pedro Luis Gallego Fernández (Violador del ascensor).
«Aquí se sospecha de un perturbado. Estuvo jugando con los niños y se llevó a la niña a un banco, pero sin llegar a usar nunca la fuerza», explican fuentes cercanas al caso consultadas por este periódico. «La investigación va por ahí, pero aún es pronto. No se piensa en nadie con el perfil de esas personas por los datos que se tienen y la descripción física que han dado los testigos», detallaron.
Es más, según apuntaron estas fuentes, el examen médico al que sometieron a la menor la noche del sábado en urgencias descartó cualquier tipo de lesión, lo que, en un principio, situaría a la Policía ante un delito de abusos, no de agresión sexual.
Desde Interior se apresuraron ayer a garantizar que lo ocurrido en el Campo Grande es «un hecho aislado» y que no tiene nada que ver con los casos de secuestros a menores que se están dando en los últimos meses en Madrid. Así lo aseguraron tanto Ignacio Cosidó, director general de la Policía, como el subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, quien también descartó cualquier vínculo con la violación registrada a principios de agosto. «La Policía trabaja intensamente para identificar al agresor», dijo ayer en declaraciones recogidas por Ical. «Tanto los padres como varias personas no tardaron en ver la presencia al poco tiempo del presunto autor, que salió huyendo».
Los hechos sucedieron sobre las nueve y media de la noche del sábado en la zona de juegos del ‘barco pirata’, del Campo Grande. Un adulto estuvo merodeando por allí y tratando de ayudar a varios niños y, presuntamente, terminó por llevarse a un banco a esta niña de la que abusó «unos instantes», antes de que la menor se zafase y alertase a sus padres.