No había constancia alguna en la Concejalía de Servicios Sociales de la situación personal de las dos inquilinas del 1ºD del número 1 de la calle Urano (La Victoria), en el que el lunes por la mañana se declaró un virulento incendio que, al parecer, se propagó ayudado por la ingente cantidad de basuras y enseres que se acumulaban allí dentro. Así lo confirmaron ayer a este periódico fuentes municipales, que explicaron que «no había ni denuncias ni quejas vecinales» al respecto de la forma en que, según parece, venían viviendo estas dos personas, posibles víctimas del síndrome de Diógenes, a juzgar por lo que apareció en la casa.

Los bomberos entraron en el piso en la mañana del lunes y se toparon con «metro y medio (de altura)» de porquería repartida por «toda la vivienda», además de con un fuego surgido, al parecer, en un brasero que había (rodeado de una buena tanda de basura) en una de las habitaciones. Es más, los equipos desplazados al lugar del Servicio de Extinción de Incendios terminaron por arrojar gran parte de esa basura por el balcón de la casa para terminar de apagarlo en la calle, ya que, en el interior del domicilio, no acababa de ceder a causa de la enorme acumulación de material inflamable.

Es más, el denso humo negro que provocó el incendio afectó, aparte de a las dos moradoras de la casa, a otros siete vecinos, que en algún caso, tuvieron que ser evacuados a través de la terraza por los bomberos.

Estudiarán el caso. Desde la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valladolid se explicó, igualmente, que pese a la inexistencia de denuncias y quejas de los vecinos de ese edificio que alertasen de la situación personal de las dos mujeres (identificadas por las iniciales R.M.S., de 67 años y R.M.R.M., de 40)  «se estudiará» en los próximos días para tratar de determinar si, tal y como parece, sufren el mal de Diógenes.